“Tout un monde lointain” de Henri Dutilleux es una pieza para cello concertante escrita en 1970 para el célebre chelista y director Mstislav Rostropovich. La obra fue concebida como una intensa meditación sobre textos del poeta Charles Baudelaire. Cada uno de los cinco movimientos comienza con un fragmento de verso del poeta, pero ello está pensado solo para sugerir el carácter de la música, no para inferir una narrativa programática.

El primer movimiento, titulado “Enigma” comienza con un recitativo largo y por lo general tranquilo. La melodía exhibe la cualidad de evocar formas cambiantes, a veces procede con intensidad en progresiones casi escalares y otras veces la intensidad se libera en grupos de actividad punteada. La orquestación de Dutilleux se relaciona claramente con compositores como Debussy, Ravel, Messiaen o Boulez. La música del segundo movimiento depende en especial de una melodía quejumbrosa del solista ubicada casi siempre en el registro alto. La melodía ilustra la preferencia de Dutilleux por el flexible uso de la modalidad, en donde aparecen vestigios de escalas familiares de vez en vez dentro de un contexto generalmente atonal. A lo largo del movimiento, acordes masivos de cuerdas cazan a la melodía, en ocasiones sobrepasándola.

El tercer movimiento evoca una escena marítima de Baudelaire. Una irrupción del chelo usa dobles cuerdas atacadas con agresividad para lanzar series de líneas que suben hasta puntos de estabilidad temporal y luego comienzan de nuevo. En la mitad del movimiento, Dutilleux crea una mosaico de sonoridades danzantes tipo Debussy que incluyen escalas angulares que suben y bajan, motivos de woodblock y acordes pulsados que aceleran rápidamente.