Sinfonietta de Francis Poulenc (1899-1963)
Orquesta de Cámara Sueca, dirige Nathalie Stutzmann
La madre de Poulenc era una talentosa pianista aficionada (lo que explica la predilección del compositor por ese instrumento). Francis absorbió sus primeras influencias musicales desde una posición privilegiada debajo del piano de cola de su madre. A los catorce años, escuchó al eminente pianista Eduard Risler tocar Dix pieces pittoresques de Chabrier, y desde ese momento ya no hubo marcha atrás: sabía que quería ser compositor. Además del piano, Poulenc también favoreció a los instrumentos de viento sobre las cuerdas, llamaba a su Sexteto para piano y quinteto de alientos "un homenaje a los instrumentos que he amado desde el momento en que comencé a componer".