El Sistema Nacional de Fomento Musical (SNFM) que dirige el músico Eduardo García Barrios, tiene 114 agrupaciones musicales en el país, que incorporan a 9,800 niños y jóvenes. “Entre el 12 y el 15% podrían convertirse en músicos”, estima García Barrios, sin abandonar el objetivo principal : ser un refugio social ante la delincuencia. Lo que se busca es reconstruir el tejido social a partir de la música. Actualmente 160 niños y jóvenes, entre 9 y 17 años, seleccionados a partir de una convocatoria, asisten al campamento de estudio de la Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil de México, donde recibirán preparación artística antes de comenzar una gira por seis estados.Fuente: Jorge Ricardo, en Reforma
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