Michel, un librero de París, se encuentra de viaje en una pequeña ciudad portuaria. Esa noche, antes de regresar a París, se pasea en una pequeña plaza y escucha la canción de amor de una joven a través de una ventana abierta. A su regreso a París, este recuerdo se repite constantemente en sus sueños, lo que le obliga a buscar la ciudad, la joven y la canción. Su deseo y su búsqueda forman el contenido real de la ópera, cuya historia comienza en el momento en que Michel “regresa” a la pequeña ciudad. La ciudad parece ser la misma que antes, sin embargo, algo ha cambiado: sus habitantes se comportan de manera extraña, misteriosa. Han perdido su memoria; sólo son capaces asimilar el presente momentáneo. Michel, sin embargo, no sabe nada de esto, por lo que se encuentra situaciones que son ridículas, enigmáticas y trágicas, situaciones que considera infundadas e inexplicables. Michel finalmente encuentra a Juliette, pero debido a estos eventos oscuros, todo se vuelve una ilusión tan audaz que su propia “realidad” aparece como vacía, pálida y, en efecto , ilusoria, mientras que las ficciones y fantasías adquieren la apariencia de realidad.