En el diario francés Le Monde, el famoso músico Daniel Barenboim expresa su inquietud al considerar que la cultura está perdiendo su valor y no solo por la crisis sanitaria. Para el célebre director de orquesta y pianista, esta pérdida se remonta a la irrupción del internet en la vida cotidiana.
Reconociendo que internet “es indiscutiblemente una herramienta que mejora nuestra cotidianeidad de múltiples formas” de la misma manera es una invención que ha causado un gran número de problemas.
El director señala también nuestra dependencia de la política y de los políticos que, a su parecer, tienen una visión de corto plazo, sobre todo de lo que concierne a la cultura que “está sufriendo los grandes cierres de recintos culturales, con sus efectos destructores; y en el debate actual, confundimos las ayudas a la cultura en esta época de pandemia con auténticas soluciones a largo plazo”.
Barenboim no rechaza los medios como streaming que han permitido ofrecer música, ópera, teatro, danza y artes escénicas …igual que la difusión positiva por televisión de múltiples transmisiones pero considera que esto jamás podrá ser la solución a largo plazo.
Como ejemplo, Barenboim dirigió Las bodas de Fígaro el 1º. de abril en Berlín, en una grabación destinada a streaming el día siguiente a su escenificación en la Staatsoper: “Es así como la utilidad de streaming sirve de prólogo a la solución que debemos regresar lo antes posible: la música en vivo. El acceso a la música debe ser el más amplio posible, no solo gracias a las subvenciones del Estado sino a su inclusión en la filosofía y agendas políticas cotidianas, a distintos niveles de la administración pública”.
Philippe Gault, en Radio Classique
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