Opera Zuid
Judith llega al castillo de Barbazul, su cuarta esposa. A pesar de la reticencia de su marido, insiste en dejar entrar la luz en todas las habitaciones. Una a una, Judith abre las puertas y descubre tras cada una los oscuros secretos del hombre que ama…
Con El castillo de Barbazul, Bartók rompió con la tradición y concentró el drama en un solo acto de apenas una hora de duración. En esta poderosa e inquietante partitura, cada puerta que Judith abre revela nuevos mundos sonoros, a veces armonías exuberantes, a veces disonancias inquietantes. En la Ópera Zuid, Kenza Koutchoukali y Yannick Verweij dramatizan la inquietud que se cierne sobre la obra y transforman el castillo en un moderno apartamento, confrontándonos tanto con el deseo de intimidad de la pareja como con la insalvable distancia emocional que los separa. El barítono Thomas Oliemans debuta en el papel del Duque, oscilando entre la intensidad y la vulnerabilidad. Junto a él, la mezzosoprano Deirdre Angenent, quien ya ha demostrado su valía en el papel de Judith, interpreta a una mujer segura de sí misma que, hasta el final, cree firmemente en el poder de su amor. En el escenario, junto a los solistas, la Orquesta Philzuid, dirigida por Duncan Ward, actúa como un tercer personaje, arrojando luz sobre lo que las palabras no pueden expresar. Más que nunca, la obra nos plantea preguntas: ¿qué partes oscuras de nuestra mente mantenemos ocultas a nuestros amigos, a nuestros amores… a nosotros mismos?
Fuente: Opera Vision
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