Ópera y Ballet Nacionales de Lituania
Alexey | Dmitry Golovnin |
Polina | Asmik Grigorian |
General | Vladimir Prudnikov |
Blanche | Ieva Prudnikovaitė |
Marqués | Tomas Pavilionis |
Sr. Astley | Steponas Zonys |
Barón Würmerhelm | Arūnas Malikėnas |
Príncipe Nilsky | Rafail Carp |
Tía del general | Inesa Linaburgytė |
Potapitsch | Arminas Skirvainis |
1er. croupier | Edmundas Seilius |
2º. croupier | Juozas Janužas |
Hijos del general | Nojus Žalys, Kotryna Chmieliauskaitė |
Orquesta y Coro de la Ópera Nacional de Lituania | |
Música | Sergei Prokofiev |
Concertador | Modestas Pitrėnas |
Escena | Vasily Barkhatov |
Escenografía | Zinovy Margolin |
Vestuario | Olga Shaishmelashvili |
Iluminación | Alexander Sivaev |
Dir. de coro | Česlovas Radžiūnas |
Dir. de video | Maria Feodoridi, Kirill Malovichko |
La obsesión es un tema abordado a menudo en la ópera El jugador. Pero en lugar del amor verdadero, es la fuerza de atracción al juego de la ruleta la que ocupa los pensamientos de los personajes de Prokofiev.
Adaptada de la novela homónima de Dostoievski, El jugador fue terminada en 1917. Sin embargo, los planes iniciales de llevarla a la escena ese mismo año se vieron truncados por la Revolución Rusa. Hubo que esperar hasta 1929 para que fuese finalmente estrenada, el 29 de abril, en el Théâtre Royal de la Monnaie de Bruselas.
La historia, que se desarrolla en un lugar ficticio llamado Roulettenburg, trata de una serie de personajes cuyo destino y fortuna se ven entrelazados en el casino de la ciudad. Alexey ha perdido todo el dinero que Polina, de quien está enamorado, le había dado para saldar la deuda de ésta con el Marqués.
El padrastro de la joven, un general, tiene sus propios problemas; al igual que Polina, también debe dinero al Marqués. Pero confía en los fondos que espera heredar de su tía para poder pagar al Marqués y causar buena impresión en la hedonista Blanche.
Desafortunadamente, para el general, la tía Babúlenka está muy viva y decide jugarse la herencia de su sobrino. Mientras, el Marqués está dispuesto a llegar a un acuerdo con una humillada Polina justo cuando Alexey está a punto de tener mejor suerte en las mesas.
El jugador es una ópera embriagadora. Incluso aquellos que sólo hayan puesto un pie en una sala de juegos pueden comprender el irresistible impulso de volver a intentar en las máquinas tragamonedas en cuanto éstas entregan lo ganado. Prokofiev exprime brillantemente la compulsión de sus personajes cuando éstos hacen una apuesta tras otra.
No se preocupe si no puede seguir muy bien quién es quién: limítense a disfrutar dejándose llevar por la energía de la música.
Fuente:
- guiadeviena.com
- OperaVision
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