Armando Merino, piano
Mendelssohn concluyó el Rondo capriccioso durante junio de 1830, agregando un precioso Andante como introducción al Presto virtuoso y vivaz original, creando así una de sus obras para piano más sobresalientes y populares hasta hoy en día. Esta forma de proceder (unir movimientos lentos a finales rápidos, progresiones de tonalidad mayor a tonalidad menor) continuó siendo usada por Mendelssohn en repetidas ocasiones (Capriccio brillante, op.22; la Serenata y Allegro giocoso, op.43; la Sinfonía “Italiana”, op.90).
Fuente: Festival Internacional Divertimento
Comentarios