Hasta el momento, Sonora es uno de los estados de la República Mexicana que no posee un himno propio. Sin embargo, el gobierno de la entidad reconoce como tal Sonora querida, inspirado tema cuya autoría se atribuye a Raúl Castell (o Castel), compositor del que no se tienen más datos, pero también al contador y músico aficionado guaymense Adolfo de la Huerta (1881-1955), quien fue presidente de México entre el 1 de junio y el 30 de noviembre de 1920. Cualquiera de los dos haya sido el autor, la letra de Sonora querida refleja un gran amor por la entidad, la añoranza por la ausencia y el deseo de un pronto regreso. En esta canción se mencionan algunas de las ciudades, municipios y regiones representativos del estado: Cananea, ciudad que fue fundada en el siglo XVII y es conocida como La ciudad del cobre, ya que ese es el mineral más explotado en sus minas, cuya riqueza la ha llevado a ser el centro minero más importante del país; la Sierra del Bacatete, que es una de las tres zonas que forman parte del territorio yaqui (el verso que dice “donde el diecisiete yo me pronuncié” probablemente se refiere a la masacre de 60 indígenas a manos de un destacamento militar ocurrida en 1917 en ese lugar, que fue uno de los reductos desde donde los yaquis pelearon para defender su hogar, su cultura y su identidad durante la Revolución Mexicana, o quizá se refiere al hecho de que en ese mismo año Adolfo de la Huerta, que entonces era gobernador de Sonora, se pronunció a favor de restituir a los yaquis sus tierras); la ciudad y puerto de Guaymas, fundada en 1769 y reconocida como una de las principales ciudades productoras de camarón en el norte de México (por supuesto, si nos ajustamos a la hipótesis de que Adolfo de la Huerta fue el autor de Sonora querida, la encantadora hija de Sonora mencionada en este verso sería la pianista Clara Oriol Ortiz de la Torre [1884-1967], su esposa, también nacida en Guaymas); el próspero municipio de Cajeme, fundado en 1927 y cuyo nombre honra al militar yaqui José María Leyva Cajeme (1835-1887), quien en 1875 se rebeló contra sus superiores, que le habían ordenado pacificar a cualquier precio a las comunidades yaquis, y luchó para defenderlas, convirtiéndose en uno de sus caudillos hasta que fue aprehendido en la localidad de San José de Guaymas y fusilado en Tres Cruces de Chumampaco. Cabe mencionar que el verso “frijol y garbanzo le diste a Obregón” se refiere al hecho de que Álvaro Obregón (1880-1928), militar y político nacido en Navojoa, quien sucedió a Adolfo de la Huerta como presidente de México y cuyo gobierno duró del 1 de diciembre de 1920 al 30 de noviembre de 1924, al término de su mandato se retiró a Cajeme para dedicarse a la agricultura; la ciudad de Hermosillo, también conocida como la Ciudad del sol, que es la capital de Sonora y fue fundada en 1700 por el explorador y colonizador español Juan Bautista de Escalante, y la ciudad de Nogales, fundada en 1884 y colindante con la ciudad de Nogales, ubicada en el condado de Santa Cruz, Arizona, además de ser el único lugar entre ambos estados de los dos países con tránsito ferroviario (por ello, el verso de la canción dice “Nogales, frontera por donde quisiera a mi pueblo volver”. Recordemos que a principios del siglo XX la manera más rápida de pasar de Estados Unidos a México y viceversa era en ferrocarril). También, en la última estrofa se menciona el bacanora que enciende pasión. Se trata de una bebida alcohólica obtenida a partir de la destilación de un tipo de agave conocido como yaquiana, que solo se encuentra en la sierra sonorense. La elaboración de esta tradicional bebida inició en el poblado de Bacanora, ubicado en la zona alta de la Sierra Madre Occidental, en el centro-este del estado.
Letra de Sonora querida
Sonora querida,
Tierra consentida
De dicha y placer,
Extraño tu suelo
Y cifro mi anhelo
En volverte a ver.
Tus lindas mujeres
Encienden quereres,
Son hembras de amor;
Tienen lindos ojos
Y labios tan rojos
Que son un primor.
Cuando otra vez vea
A mi Cananea
Feliz yo seré,
Aquel Bacatete
Donde el diecisiete
Yo me pronuncié.
¡Oh Guaymas hermoso!
Puerto delicioso
En donde encontré
A una encantadora
Hija de Sonora
A la que adoré.
Cajeme tan rico
Donde hasta el más chico
Gana su tostón,
Pueblito tan manso,
Fríjol y garbanzo
Le diste a Obregón.
Tan lindo Hermosillo,
Pueblito sencillo
En donde viví
Las noches aquellas
Tan claras y bellas
Que están siempre en mí.
Nogales, frontera
Por donde quisiera
A mi pueblo volver,
Frontera querida
Yo diera mi vida
Por volverte a ver.
Adiós mi Sonora
Donde el bacanora
Enciende pasión,
Tierra idolatrada
Serás venerada
Por mi corazón.
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