Para muchos oyentes, la Novena de Bruckner es la más visionaria de todas las sinfonías. El hecho de que incluso brucknerianos legendarios como Sergiu Celibidache, Otto Klemperer, Eugen Jochum, Herbert von Karajan, Bernard Haitink, Stanislaw Skrowaczewski y Günter Wand –todos soberbios a su manera– no estén en la lista de finalistas aquí es un testimonio de la continua fascinación por la Novena.
Es Carlo Maria Giulini a quien me siento atraído una y otra vez; uno nunca puede cansarse de su profunda comprensión de esta maravillosa partitura. Su relato en vivo de la Filarmónica de Viena de 1988, bellamente grabado, es una experiencia trascendente.
Desde su brumosa apertura, claramente deudora de la Novena Sinfonía de Beethoven, hasta el etéreo final del Adagio, esta interpretación es casi perfecta. La interpretación que hace Giulini de la estructura orquestal poco ortodoxa de Bruckner, muy diferente a la de cualquier otro sinfonista, es una maravilla de claridad interna, sin pasar por alto ningún detalle, sin manchar ninguna textura.
La Filarmónica de Viena es la orquesta de Bruckner por excelencia: el tono bruñido de las cuerdas le otorga un esplendor especial, las maderas y los metales magníficamente alerta y en primer plano. En los clímax, el sonido de la orquesta a todo gas es simplemente abrumador, con trompas y trombones librando una guerra antifonal con un efecto espeluznante.
Incluso dentro de su destacada lista de grabaciones, la Novena Sinfonía Bruckner de Giulini es posiblemente el regalo más preciado que tiene este gran director.
Carlo Maria Giulini (Director) Orquesta Filarmónica de Viena (1988) Deutsche Grammophon E427 3452
Tres grandes grabaciones más de la Sinfonía n.º 9 de Bruckner
Algunos dirían que Wilhelm Furtwängler es el más auténtico director de Bruckner, y esta grabación, ambientada en la Berlín de la Segunda Guerra Mundial, no se parece a ninguna otra.Es como si Furtwängler estuviera reflejando los devastadores acontecimientos mundiales que se desarrollan más allá de los muros de la Beethoven-Saal donde se realizó esta grabación de la Filarmónica de Berlín: los tempos en el primer movimiento son a menudo frenéticos, desata a los perros de la guerra en el Scherzo y el clímax disonante del Adagio. El acorde se convierte en un grito agonizante. Excelentemente remasterizada, esta grabación de 1944 ya está disponible en el sello Praga Digitals.
Wilhelm Furtwängler (director) Orquesta Filarmónica de Berlín (1944) Praga Digitals PRD350125
¿Qué mejor testimonio de Abbado que esta conmovedora grabación de 2013 de su concierto final con la Orquesta del Festival de Lucerna? Aunque está mortalmente enfermo, reúne todas sus reservas para producir una actuación de gran resolución y fuerza personal, no tanto una despedida como una visión de lo que podría venir. Mientras Karajan y Klemperer se dirigen directamente al Olimpo, Abbado prefiere un enfoque más humano. Su orquesta repleta de estrellas toca de manera sublime para su héroe y el sonido de DG es ejemplar.
Claudio Abbado (director) Orquesta del Festival de Lucerna (2013) Deutsche Grammophon 479 3441
¿Qué tienen los directores de orquesta italianos? Según la evidencia de sus grabaciones, simplemente parecen “captar” la Novena de Bruckner. La bellamente grabada grabación en vivo de 2003 de Fabio Luisi con la Staatskapelle de Dresde es la tercera de un italiano en mi cuarteto elegido. El primer movimiento se agita como un océano poderoso, con su inquietante flujo y reflujo perfectamente controlado; el Scherzo tiene todo el salvajismo que se le exige; y el Adagio, con sus vastos cambios de humor entre la fe y la desesperación, es simplemente magnífico.
Fabio Luisi (Director de orquesta) Dresden Staatskapelle (2003) Sony G0100014380065
Fuente: Terry Williams para classical-music.com
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