Sábados de Película
Dirigida por la cineasta alemana Helma Sanders-Brahms (1940-2014), la película Querida Clara (Geliebte Clara, 2008, Alemania, Francia, Hungría) abarca los últimos años en la vida de Robert Schumann y —tomando como eje de la narración a Clara— se centra en la relación entre el matrimonio Schumann y Johannes Brahms. En los papeles principales se encuentran Martina Gedeck (La vida de los otros) como Clara Schumann, Pascal Greggory (La vida en rosa) como Robert Schumann y Malik Zidi (Gotas de agua sobre piedras calientes) como Johannes Brahms. Como dato de trivia, cabe mencionar que Helma Sanders-Brahms (Alemania, madre lívida), una de las máximas figuras del Nuevo cine alemán, era sobrina tataranieta de Johannes Brahms.
Deseando llegar a ser un gran concertista, Robert Schumann (1810-1856) se convirtió en alumno del reconocido pianista y pedagogo Friedrich Wieck (1785-1873), y fue en casa de este donde conoció a su futura esposa: Clara, la hija de Wieck. Niña prodigio, también compositora y quizá la más grande pianista de su época, Clara Wieck (1819-1896) inició con Schumann, en 1836, una relación amorosa clandestina que se convirtió en firme y duradero matrimonio en 1840 tras una ardua batalla legal librada contra la oposición de Wieck, quien no dudaba del talento de Schumann pero sí de su solvencia económica. Pero los tribunales fallaron a favor de la pareja y Clara Wieck se convirtió en Clara Schumann, le dio a su esposo ocho hijos y permaneció con él hasta su muerte.
Clara se dedicó a dar a conocer públicamente las obras de Robert y lo instó a consolidar su carrera como compositor
Dueña de un talento excepcional, Clara tuvo gran influencia sobre el destino musical de su esposo. Cuando la mano derecha de este quedó inutilizada (se dice que al intentar fortalecer sus dedos con un aparato de invención propia) y, por lo tanto, también su carrera como pianista, Clara se dedicó a dar a conocer públicamente las obras de Robert y lo instó a consolidar su carrera como compositor, sugiriéndole que no se limitara a escribir obras para piano sino que abordara también la composición de obras sinfónicas y conciertos.
Johannes Brahms (1833-1897) entró a la vida de los Schumann en 1853. El director de orquesta, violinista y compositor Joseph Joachim (1831-1907) le presentó a Robert, y este fue el inicio de una amistad que duró hasta la muerte de Schumann. Sin embargo, el vínculo más estrecho se dio entre Brahms y Clara. El joven compositor escribía piezas para interpretarlas a dúo con ella, solía pedirle consejos antes de dar por terminada una obra e incluso muchas veces era ella quien las estrenaba. Así floreció una larga y profunda relación intelectual y artística impregnada de un poco menos que ambiguo halo amoroso de la cual solo quedan algunos atisbos porque, años después, tanto Clara como Johannes acordaron destruir la correspondencia que se habían enviado, si bien algunas cartas se salvaron.
A partir de 1844, la salud mental y física de Schumann empezó a deteriorarse con rapidez, lo cual no impidió que su Concierto para piano y orquesta, estrenado por Clara en Leipzig en 1846, le diera aún más renombre del que ya gozaba. Sin embargo, para 1852 sus frecuentes episodios de locura lo mantenían en constante postración y convalecencia. El 27 de febrero de 1854 intentó suicidarse arrojándose al río Rin. Fue rescatado a tiempo por unos pescadores, pero en uno de sus cada vez más escasos periodos de lucidez él mismo pidió que se le internara en un sanatorio mental, donde murió a los 46 años de edad. Tras la muerte de Schumann, Clara continuó interpretando y difundiendo la música de su esposo. Su relación con Brahms se hizo más sólida y realizaron juntos un viaje a Suiza, pero nunca formalizaron nada como pareja. En 1891 se retiró de los escenarios, y murió en 1896. Brahms murió un año después, sin haberse casado nunca.
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