
Beethoven mexicano (2a. parte)
La asimetría en la relación entre Beethoven y México desde luego es enorme.
La asimetría en la relación entre Beethoven y México desde luego es enorme.
Se necesitó una sacudida de alcance mundial como la pandemia de covid-19 para frustrar una celebración también de alcance mundial.
Las reminiscencias de Gerhard von Breuning nos brindan una mirada cercana a los últimos años de Beethoven
Beethoven enfrentó grandes problemas en la última década de su vida, el período más fructífero de su vida, en el que produjo las últimas cinco sonatas para piano…
Los últimos diez años de la vida de Beethoven estuvieron llenos de problemas y de mala salud.
En 1812, cuando la preocupación por su salud le hizo visitar los baños de Teplitz, ya su sordera era sumamente grave
En 1809 Beethoven tenia cuarenta años y fue entonces que los príncipes Lobkowitz, Kinsky y el archiduque Rodolfo le garantizaron una anualidad vitalicia
En 1802, Beethoven dijo al compositor Johann Krumpholz, “Estoy muy poco contento con mis anteriores obras y de hoy en adelante tomaré un camino nuevo”.
Las seis canciones cortas del ciclo de Beethoven están conectadas por medio de transiciones que van desde ingeniosas modulaciones hasta “puentes” pianísticos bastante originales.
Publicadas en Leipzig en 1811 por Breitkopf und Härtel, Drei Gesänge, op. 83 están dedicadas a la princesa Caroline Kinsky.
La música de Beethoven cambió el arte de la música para siempre. Su música fue revolucionaria en el uso y desarrollo de la forma sonata
Beethoven usó textos de Christian Fürtegott Gellert, y tratan sobre como la presencia de Dios se relaciona con la naturaleza, la vida, la muerte y el amor.