La pianista Ailyn Urquiza y la violinista Cecilia Gómez, presentaron el concierto “Mozart para voz, violín y piano”, en el Teatro Alarife Martín Casillas de Guadalajara, el pasado 31 de julio, el cual fue un homenaje a la memoria y talento del Maestro Jorge Rivero, oboísta y director de orquesta cubano, que se desempeñó como director huésped de la Orquesta Filarmónica de Jalisco.
Sobre el programa, que se compuso de la Sonata en Fa mayor para violín y piano, número 25; la sonata 545 en sol mayor, para piano; las piezas para soprano “Las bodas de Fígaro” y “La flauta mágica”, para terminar con Rondo Alla Turca, ambas intérpretes coinciden en que fue muy variado, con escenarios musicales que permiten identificar la tristeza, alegría, pasión y melancolía en cada una de las piezas, permitiendo que la audiencia disfrute profundamente y pueda llegar a más públicos, por ser una composición elaborada en un lenguaje muy sencillo.
Los retos de tocar a Mozart son variados, porque implica el desarrollo del virtuosismo en cada instrumento, al constar de diferentes caracteres y aires lentos, rápidos y poéticos pero también porque expone a los intérpretes a un alto nivel de conocimiento y técnica. En palabras de Urquiza, “el maestro Jorge Rivero nunca estaba satisfecho porque era un músico fornido y demandante. Él tuvo la oportunidad de tocarlo innumerables veces, con alumnos y sus particularidades, por lo que al compartir con él la vida, uno termina por comprobar su talento y aprender”.
Fuente: El Informador
Comentarios