La oportunidad de ver y escuchar la versión orquestal de la excepcional ópera de Gyorgy Ligeti no se presenta todos los días. Este fin de semana, el público de la Ciudad tendrá no sólo una sino dos oportunidades para conocer, apreciar, degustar o rechazar una de las obras musicales más destacadas del siglo XX: El gran macabro. No permanecerá indiferente.
Viernes 11, 20:00 horas, Sala Nezahualcóyotl, Centro Cultural Universitario, UNAM
Avenida Insurgentes 3000, Ciudad Universitaria, Tlalpan, CDMX
Ópera El Gran Macabro de Gyôrgy Ligeti
Libreto de György Ligeti y Michael Meschke, basado en el drama La Balade du Gran Macabre de Michel De Ghelderode
Ópera en dos actos y cuatro escenas. Estreno Teatro Real de Estocolmo, abril de 1978.
Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata, UNAM
Coro de Madrigalistas de Bellas Artes
Staccato, Coro Universitario UNAM
Ludwig Carrasco, director concertador
Carlos Aransay, director del coro
Rodrigo Cadet, director asistente
En coproducción con el Festival Vértice, Cultura UNAM
Entrada $240, $160, $100
Domingo 13 de octubre, 17:00 horas, Palacio de Bellas Artes
Misma producción y elenco.
Clausura del Festival Internacional de Música Contemporánea Manuel Enríquez.
Gyorgy Ligeti (Hungría, 1923-Austria 2005). Le grand macabre es un híbrido de las tendencias musicales de las décadas de 1960 y 1970, a mitad de camino entre cita, el collage y el teatro del absurdo, al tiempo que un revoltijo de materiales de lo más diverso. Ligeti utiliza elementos encontrados en la historia, desde Monteverdi (la fanfarria inicial es un pastiche de la tocata con que se abre Orfeo), Rameau y Bach, hasta Beethoven, Rossini y Offenbach, sin olvidar los signos de la sociedad industrial (claxons, sirenas) ni los materiales escenográficos del pop art.
No pretende en absoluto el autor seguir un ideal de teatro hablado, en el que se utilice la música como un ingrediente, sino más bien la fusión de acción y música, a modo de encadenamiento de situaciones escénicas autónomas, cuya esencia se expresa exclusivamente a través de números o escenas aisladas entre sí desde un punto de vista narrativo.
Por lo demás, la elección del tema de Ghelderode, a mitad de camino entre teatro del absurdo y teatro crítico, corresponde a las características tan particulares del estilo de Ligeti: la concepción de un tiempo que permanece estático dentro de un espacio en continua transformación.Fuente: Francisco Ramos, La música del siglo XX, Madrid, Turner Música, 2013.
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