El brasileño Nelson Freire, uno de los pianistas más reconocidos en el mundo, falleció la madrugada de este lunes en su casa de Río de Janeiro a los 77 años. “Nos entristece mucho saber que Nelson Freire ha muerto a los 77 años”, escribió en Twitter Decca Classics. “Fue un pianista y músico con un talento único, uno de los mejores intérpretes tanto en concierto como en estudio. Su legado incluye muchas grabaciones valiosas”, agregó el sello discográfico.
En su nota de pesar, la cancillería de Brasil lamentó la muerte de “uno de los mayores artistas, que engrandeció la cultura brasileña en el exterior”. Según los principales periódicos brasileños, que citan como fuente a la agente del músico, el artista murió en su casa. Las causas no fueron reveladas. Freire fue velado en el Teatro Municipal de Río, confirmó a la AFP la institución. Considerado el mayor pianista de Brasil, Freire se destacó especialmente por sus interpretaciones de Chopin, numerosas grabaciones y colaboraciones con otros artistas como Martha Argerich.
Niño prodigio que comenzó a tocar a los tres años y a presentarse en público a los cinco, Nelson Freire nació en Minas Gerais (sudeste de Brasil) el 18 de octubre de 1944. Construyó una carrera internacional que lo proyectó como uno de los mejores intérpretes de su generación, sobre todo en el repertorio romántico. Era amigo cercano de la célebre pianista argentina Martha Argerich, su compañera en decenas de viajes musicales. Un pianista “emocionante”, tímido, paciente, pensativo, Freire, recibió varios premios y fue solista con la Filarmónica de Berlín, la Sinfónica de Londres, la Sinfónica de Viena, además de colaborar con directores como Pierre Boulez, Eugen Jochum, Lorin Maazel, Kurt Masur y Andre Previn.
“Es uno de los pianistas más emocionantes de todos los tiempos”, escribió la revista Time, después de su primer concierto en Nueva York. El crítico musical brasileño Mauro Ferreira destacó en el sitio de noticias G1 “la combinación exacta de virtuosismo y sensibilidad” de Freire, un pianista “de manos ágiles y de toque delicado”. “Quien escuchó a Freire tocando piezas de compositores como Bach, Beethoven, Brahms, Chopin, Liszt, Mozart y Schumann probablemente se convenció de que el talento soberano de Nelson Freire era cosa de Dios”, escribió. El pianista tenía una casa en Joatinga, una playa rodeada de mansiones cerca de Barra de Tijuca, en la zona oeste de Rio. A fines de 2019 se fracturó el brazo derecho al caer mientras paseaba en la rambla de Rio de Janeiro y fue sometido a una cirugía en el hombro, tras lo cual, según informaron varios allegados a la prensa local, entró en una depresión. Su regreso a los escenarios estaba previsto para el año pasado, pero fue postergado debido a la pandemia de covid.
Fuente: El Tiempo, Bogotá.
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