En una insólita confesión, la gran belcantista Joyce Di Donato, declaró lo siguiente: “Algunos caminos no tienen retorno, sobre todo aquellos que conducen a ampliar el repertorio. A decir verdad, yo no creo que poseo una voz excepcional. Me explico: no me estoy denigrando, ni tampoco se trata de falsa modestia. Pero cuando escucho a Kaufmann o Netrebko, me digo -¡Esa es una voz!-. La mía está construida sobre una técnica sólida, que me permite permanecer expresiva en cada acento, y es probablemente la clave de mi éxito, mas que un timbre excepcional. Sabiendo cómo debo conservar este instrumento, tampoco me quiero convertir en esclava. Prefiero encender el aire acondicionado cuando tengo calor, o tomar una cerveza fría de vez en cuando sin preguntarme si voy a ¡destruir mis preciosas cuerdas vocales! Mas que colocarme bajo una rigurosa vigilancia, con el fin de abordar papeles al límite de mis medios vocales, prefiero profundizar en los géneros donde tengo más que decir”.
Fuente: Joyce DiDonato, la nouvelle reine, entrevista de Vincent Agrech, en Diapason.
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