El imperecedero cuento de hadas de Charles Perrault (1628-1703), Cenicienta, ha servido de inspiración para óperas (Rossini, Massenet), ballets y hasta Walt Disney y sucedáneos. La partitura para ballet más brillante es sin duda la de Sergei Prokofiev (1891-1953), quien la terminó en 1944; la primera coreografía fue de Zakharov y se estrenó el teatro Bolshoi en 1945. Han habido numerosas coreografías posteriores como la de Ben Stevenson, cuya versión en tres actos presentará la Compañía Nacional de Danza, dirigida por Laura Morelos, en Bellas Artes, el viernes 29 de agosto (20:30h), sábado 30 (17:00h) y domingo 31 (13:00h). Prokofiev escribió : “Concibo a La cenicienta como un ballet clásico, con variaciones, adagios, pas de deux, etc., y veo a Cenicienta no solo como un personaje de cuento de hadas sino también como persona real que se mueve entre nosotros, sintiendo y experimentando”.
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