La música frecuentemente ha acompañado los funerales de reyes y reinas y dignatarios variados, incluyendo obras escritas especialmente para la ocasión. Las elaboradas ceremonias en homenaje a la reina Isabel II no podían ser la excepción: Radio Classique de Francia informa que durante la presencia de los restos de la difunta soberana en la Catedral de Saint Giles, en Edimburgo, Escocia, se han escuchado aires de compositores británicos como Thomas Tallis (1505-1585), William Byrd (1540-1623), Henry Purcell (1659-1695) y, por supuesto, James MacMillan (1959), destacado autor escocés de música sacra; se extraña la ausencia de música de John Taverner (1490-1545) y de sir John Tavener (1944-2013), ambos distinguidos por su música sacra. También se ha escuchado música de César Franck (1822-1890) y los organistas franceses Maurice Duruflé (1902-1986) , Jean Langlais (1907-1991) y Louis Vierne (1870-1937) pero, por encima de todos, ha estado muy presente la música de J. S. Bach interpretada por el coro de St.Giles.
Además, en la procesión funeral por las calles de Londres, la banda de los Guardias granaderos tocaron las marchas fúnebres de Beethoven, Mendelssohn y Chopin.
Fuente: Radio Classique
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