La violinista Fenella Humpreys selecciona cinco de sus piezas favoritas “inspiradas por el amor”:
Franck: Quinteto para piano
Cuando Franck compuso este quinteto tenía 57 años y había sido profesor en el Conservatorio de París por años. Desarrolló un intenso aprecio por Augusta Holmes, su alumna de órgano y composición.
Sin embargo, no era el único pues otros se habían enamorado de ella incluyendo a Camille Saint-Saëns que había propuesto matrimonio a Augusta varias veces. Franck estaba casado por lo que expresó sus emociones en el quinteto, obra que dedicó a Saint-Saëns.
Fauré: “L’hiver a cessé”, de “La bonne chanson” (El invierno ha terminado, del ciclo La buena canción).
El tema predominante de estas selecciones parece ser la poca resistencia de los compositores a enamorarse. Fauré pasó un verano con el banquero Sigismond Bardac y su esposa Emma, una soprano. Fauré cayó perdidamente enamorado de ella a pesar de que, más tarde, ella dejó a su marido y se casó con Debussy. Pero Emma colaboró diariamente con Fauré en el desarrollo de nuevas canciones que cantaba para él. Fauré le dedicó el ciclo La bonne chanson.
Mahler: Adagietto de la Sinfonía no. 5
Escrita por Gustav Mahler como declaración de amor por Alma, su futura esposa. Alma dominaba el tema matrimonial al igual que las aventuras amorosas. Sin embargo, esta obra fue compuesta al principio de su relación y antes de que empezaran sus amores extramaritales.
El director Willem Mengelberg, amigo muy cercano de Mahler, anotó en su ejemplar de la partitura de la 5ª. sinfonía: “ Este Adagietto fue una declaración de amor por Alma! En vez de una carta le envió este manuscrito sin agregar una sola palabra”.
Brahms: Intermezzo Op.118, no.2
Nunca se sabrá en definitiva si Brahms y Clara Schumann fueron más que amigos entrañables pero nadie duda de que existió un gran afecto y respeto entre ellos. Las Seis piezas, op.118 están dedicadas a Clara y este Intermezzo en “la” es una de las más bellas del ciclo.
“Mi querida Clara. Quisiera escribirte con la misma ternura de mi amor por ti y enviarte mis mejores deseos. Eres tan infinitamente querida que no tengo más que decir. Me gustaría pasar el día entero expresando incansablemente todo mi cariño y aprecio”.
Jánacek: Cuarteto para cuerdas no.2, Cartas íntimas
El segundo cuarteto para cuerdas de Jánacek fue escrito hacia el final de su vida y en él refleja su larga amistad con Kamila Stosslová, casada y 38 años menor que él. Intercambiaron más de 700 cartas durante su amistad, de ahí el título de esta obra.
“Estás detrás de cada nota, tú, viva, poderosa, amorosa. La fragancia de tu cuerpo, el brillo de tus besos – no, en realidad de los míos. Mis notas te besan…te llaman apasionadamente”.
Fuente: Fenella Humphreys, en classical-music.com
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