Las imágenes que aparecen en timbres o sellos postales emitidos por todos los países del mundo son, en primera instancia, de héroes nacionales, monumentos, geografía, paisajes, flora, fauna, folclor, iconos culturales que identifican a cada país. La música y su contexto, los autores, intérpretes y efemérides son temas que han sido conmemorados a lo largo del tiempo por las autoridades filatélicas en muchos países, y no necesariamente son de tal o cual compositor o género musical propio del país. Hay timbres de Beethoven emitidos por China, de tango por EUA, teatro lírico europeo por Argentina, María Callas por Italia, y en una colección de timbres sobre Schubert escogida al azar se encuentran sellos emitidos por Austria, India, Alemania Oriental, Japón, México, Mali, Alemania, Liechtenstein, Países Bajos, Bulgaria, Rumanía, Guinea Ecuatorial, Granada y las Granadinas, entre otros.
El primer timbre postal mexicano fue emitido en 1856 pero el tema musical no ha sido frecuente en las decisiones de emisión. Hay timbres con la imagen de Carlos Chávez, Julián Carrillo, Fanny Antúa, el vals Sobre las olas/Juventino Rosas, Johann Sebastian Bach, Wolfgang Amadeus Mozart, Schubert, y pocos más.
Como varios pasatiempos, la filatelia es una fuente de conocimiento inesperada; y con el avance tecnológico, el servicio postal y, por consiguiente, la emisión y apreciación de timbres se mueve más que nunca en el contexto del coleccionismo.
La ciudad de Oaxaca ofrece al visitante su Museo de la Filatelia, un gran sitio para el interesado por esta herramienta de la comunicación.
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