Término que indica, según el sentido de la frase, (1) un estilo notable por la maestría de la forma, moderación en el uso de los artificios técnicos y suma reserva en la expresión emocional, como oposición a romántico, romanticismo; por ejemplo los clásicos vieneses, o sean Haydn, Mozart y Beethoven. (2) Un estilo u obra que es “aceptada”, “tomada como modelo”, y “antigua” (opuesta a “moderna”); así la suite clásica (las de Bach, por ejemplo) y el concierto clásico (los de Mozart). (3) un estilo u obra al cual se le atribuye un carácter “pesado” o “recargado” (como opuesto a la música “ligera” o popular”.
Fuente: Arthur Jacobs, Diccionario de música, Ed. Víctor Lerú, Buenos Aires.
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