David Littlejohn dice que la ópera es The Ultimate Art, “la suma de las artes” porque integra sus historias con la voz humana, el escenario y la música y, con estos símbolos e imágenes entrelazados, podemos llegar lo más profundo de nosotros mismos a través del drama, la tragedia, o la comedia humana.
Ahora con las versiones virtuales podemos ver en directo algunas de las producciones de la METROPOLITAN OPERA HOUSE de Nueva York en las pantallas de 10 teatros en México y, en el resto del mundo con más de 3 millones de asistentes. Este año la temporada empieza el 5 de octubre con Eugenio Oneguin de Tchaikovski. Pero la sorpresa es el programa de Cinemex donde anuncia la transmisión de algunas de las producciones de la ROYAL OPERAHOUSE DE LONDRES que ha grabado para Cine con obras que pertenecen a la temporada Primavera-Verano 2013 empezando con Nabucco de Verdi el domingo 25 de agosto (no han anunciado en qué salas, ni a qué horas), con Danielle Abbado con esta obra que explora la angustia del exilio estrenada en 1842 que nos narra la expulsión de los judíos de Jerusalén —por eso dicen que es la «ópera judía de Verdi»— en donde, los exilados, cansados y tristes de haber abandonado su tierra, cantan una canción en donde expresan sus sentimientos tras la pérdida del Templo de Jerusalén.
Es un himno que lo cantan a la orilla del río Babilonia donde añoran la libertad, como la que buscaban los italianos a esas alturas del siglo XIX. Por esa coyuntura el himno se hizo inmediatamente popular y Verdi se hizo famoso: todavía se canta para expresar esos deseos de libertad, unidad y soberanía.
Va, pensiero, sull’ali dorate… ¡Ve, pensamiento, con alas doradas…! y con esto, llegan a lo más profundo de esos sentimientos asociados con la pérdida del paraíso, el abandono de la casa materna, el exilio forzoso como el que nuestros amigos sufrieron durante la Guerra Civil española o los que salieron por la cacería de brujas de las dictaduras y, junto con ellos, los que hemos abandonado la tierra donde nacimos y tenemos esa nostalgia, pues compartimos el dolor que implica abandonar la infancia o la inocencia o el paraíso en busca del tiempo perdido, como lo hizo Proust toda su vida.
Oh mia patria sì bella e perduta! — ¡Oh patria mía, tan bella y perdida! Y al tararearla, recordamos la vez que Mutti hizo un ancore a la mitad de esta ópera en Roma cuando le pidió al público que la cantara… y todos, a soltar la lágrima. Pasarán también ese concierto que hubo hace poco en la Plaza Roja de Moscú con Ana Nebtrenko y Dmitri Jvorostovski (sábado 31 de agosto), en donde podemos ver a Dmitri cantándole a Ana el famoso O Cicciorna… Ojos negros una canción que es tan, pero tan famosa, que parece campana. El 8 de septiembre Las troyanas de Héctor Berlioz, el gran homenaje a las mujeres que han perdido todo seguido por La Bohemia de Puccini (22 de septiembre) y, por una coincidencia Eugenio Oneguin de Tchaikovski (domingo 6 de octubre), un día después de la presentación en vivo del MET. En este caso los invito a que vean la conferencia en línea que ofrecerá el maestro Sergio Vela sobre esta obra, así como sobre el resto de obras de la temporada del MET en aulabierta.org —disponibles a partir del 10 de septiembre.
Celebramos la oferta en Cinemex —espero que las trasmitan a una hora decente— para tener la oportunidad de ver estos reflejos de nuestra vida, expresados con “la suma de las artes”, a través de las producciones de la Royal Opera House de Londres.
Martín Casillas de Alba
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