Komische Oper Berlin
Cadmo, rey de Tebas | Philipp Meierhöfer |
Semele, su hija | Nicole Chevalier |
Ino, su hermana | Katarina Bradić |
Athamas, príncipe de Boeotia | Eric Jurenas |
Júpiter, rey de los dioses | Allan Clayton |
Juno, su esposa | Ezgi Kutlu |
Iris, su confidente | Nora Friedrichs |
Somnus, Dios del sueño | Evan Hughes |
Orquesta y Coro de la Komische Oper Berlin | |
Música | Georg Friedrich Handel |
Concertador | Konrad Junghänel |
Escena | Barrie Kosky |
Escenografía | Natacha Le Guen de Kerneizon |
Vestuario | Carla Teti |
Iluminación | Alessandro Carletti |
Dir. de coro | David Cavelius |
Dramaturgia | Johanna Wall |
Todo el mundo sabe que a Júpiter le gusta perseguir mujeres … ¡y a Semele no le resultará fácil resistirse a sus encantos!
Cadmo se prepara para el matrimonio de su hija Sémele con Athamas, pero ella hace todo lo posible para obstaculizar el compromiso, porque está enamorada del dios Júpiter. La hermana de Sémele, Ino, devela su amor secreto por Athamas. En tanto, Cadmo se entera que Sémele ha sido misteriosamente llevada a reinos desconocidos.
Juno, diosa del matrimonio, está furiosa por la infidelidad de su esposo Júpiter y descubre de su ayudante, Iris, que Júpiter construyó un palacio para Sémele. Juno jura venganza contra Sémele y decide convocar a Somnus, el dios del sueño. Sémele aguarda el regreso de Júpiter. A su llegada el dios le reafirma su amor, pero se da cuenta de que ella tiene ambiciones peligrosas. Usa sus poderes para enterrar esos anhelos y llama a Ino para que le haga compañía.
Juno e Iris logran despertar a Somnus de su letargo. Juno le ordena a Somnus darle a Júpiter un sueño que lo consuma de pasión por Sémele de tal forma que él haga todo lo que la joven diga. Disfrazada de Ino, Juno le da a Sémele un espejo que le hace pensar que es la criatura más bella de la existencia. Juno convence a Sémele que le debe negar su amor a Júpiter hasta que él acceda a hacer cualquier cosa que ella diga, también la induce a decirle al dios que se presente en su cama en toda su gloria divina y no como un mortal. Sémele accede. Júpiter está tan desesperado por estar con Sémele que él accede a sus condiciones, pero está horrorizado porque sabe que ello implica su muerte. Juno celebra su victoria. Sémele se da cuenta de lo ingenua que ha sido, pero es demasiado tarde. Ino se aterra por el destino de Sémele. Apolo se aparece para anunciar que Sémele ha dejado un legado al mundo: Baco, el dios del vino.
Fuente: OperaVision
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