El 20 de junio pasado, la Orquesta de Cámara de Viena empezó a tocar en un concierto nocturno en las ruinas de Efeso, Turquía. La combinación de ambiente nocturnal y música siempre es algo especial pero en esta ocasión, el público se llevó la sorpresa de ver a un perro entrar en escena, aparentemente atraído por la música, e instalarse cómodamente junto a la orquesta, totalmente indiferente a las risas y aplausos del público. El destacado pianista turco Fazil Say, solista de esa noche, filmó este simpático momento y lo posteó en Facebook.
Fuente: WQXR, NY.
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