Dirigida por la cineasta documentalista Ursula MacFarlane (The Real Yoko Ono, The Genius of Mozart, Cautivos, Charlie Hebdo: 3 Days That Shook Paris, Untouchable ), Beethoven: El rebelde es la primera de las tres partes en que se divide el ambicioso documental dramatizado El genio de Beethoven, producido en el 2005 por la BBC.
En esta primera parte de la serie se abordan aspectos de la difícil niñez del genio de Bonn, vivida bajo la tremenda presión de su padre, el tenor y director de orquesta Johann van Beethoven (1740-1792), quien era alcohólico y con frecuencia hacía víctima de sus violentos arranques al pequeño, esperando hacer de él un nuevo Wolfgang Amadeus Mozart. También se habla de sus primeros años como pianista y compositor en Viena, ciudad a la que viajó por primera vez en 1787 bajo el auspicio del conde Ferdinand von Waldstein (1762-1823) y donde se instaló definitivamente en 1792, patrocinado por el príncipe elector de Bonn, Karl Lichnowsky (1761-1814), a quien Beethoven dedicó los tres tríos para violín, violonchelo y piano que forman su opus 1. Se analizan también sus primeras composiciones, haciendo especial hincapié en la obras escritas entre 1801 y 1803, sobre todo la Sonata para piano no. 14 —popularmente conocida como Claro de luna—, la Sinfonía no. 2, op. 36 y la Sinfonía no 3, op. 55, inicialmente dedicada a Napoleón Bonaparte. Pero los primeros síntomas de la sordera no tardan en hacer su aparición, y el joven compositor vuelca su angustia y desesperación en la desgarradora carta conocida como testamento de Heiligenstadt, escrita el 6 de octubre de 1802.
Presentado por el compositor y director de orquesta británico Charles Hazlewood (1966), Beethoven: El rebelde cuenta con una espléndida dramatización de época protagonizada notablemente por el galardonado actor galés Paul Rhys como Ludwig van Beethoven. A destacar la ingeniosa manera en que se abordan las declaraciones de aquellas personas que conocieron a Beethoven, ya que se les saca de su contexto histórico para entrevistarlas como si estuvieran en un documental contemporáneo. La música que se escucha en este capítulo es interpretada en instrumentos de la época por HarmonieBand, bajo la dirección del propio Charles Hazlewood.
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