Considerado la primera institución de beneficencia del mundo, el Foundling Hospital de Londres —actualmente Fundación Coram y cuyo escudo de armas fue diseñado por el famoso pintor William Hogarth (1697-1764)— fue fundado en 1739 por el marinero y filántropo Thomas Coram (1668-1751) con el objetivo de brindar albergue, cuidados y educación a niños abandonados o no deseados. En mayo de 1749, el compositor alemán nacionalizado inglés Georg Friedrich Händel (1685-1759) llevó a cabo en la capilla de ese establecimiento un concierto de beneficencia en el que interpretó una pieza coral especialmente escrita para el evento, llamada Foundling Hospital Anthem. Esta obra concluía con el hoy famoso coro Aleluya de El Mesías, oratorio que Händel había estrenado con gran éxito en Dublín en 1742. En 1743 el músico llevó El Mesías a Londres, pero el público del Covent Garden le brindó una fría acogida porque consideraba poco adecuado que una obra sacra fuera interpretada en un teatro. Intentando evitar herir sensibilidades, Händel hizo a un lado discretamente el nombre de su oratorio y lo presentó como A New Sacred Oratorio. Pero el público continuó reacio, por lo que el compositor se vio obligado a reducir a tres los seis conciertos planeados, y —finalmente— a no presentar su obra en 1744. Dedicó varios meses a hacerle modificaciones, volvió a presentarla en Covent Garden un par de veces en 1745, y fue hasta 1749 que la estrenó nuevamente en ese mismo teatro con su título original… y con la misma indiferencia del auditorio. Parecía que, como tantas otras obras del compositor, El Mesías estaba condenado a permanecer en la oscuridad. Sin embargo, el 1 de mayo de 1750, Händel ofreció un nuevo concierto de beneficencia en el Foundling Hospital. Esta vez la obra elegida fue El Mesías, y el resultado fue totalmente distinto al obtenido en Covent Garden: la capilla del establecimiento estaba llena a reventar, se recaudó muchísimo dinero y El Mesías fue aclamado calurosamente. De hecho, Händel tuvo que repetir el concierto dos semanas después, y el hospital lo nombró director honorario. A partir de entonces El Mesías se interpretó cada año en un concierto de beneficencia dentro de la capilla del Foundling Hospital, tradición que continuó incluso después de la muerte del compositor, quien dirigió o estuvo presente en cada ocasión hasta el final de sus días.
Dirigido por el cineasta y productor Rob Coldstream (The Trump Show) y presentado por Amanda Vickery (La Traviata: Love, Death & Divas) y Tom Service (BBC Proms), Messiah at the Foundling Hospital (2014) es un fascinante documental dramatizado donde se narra y se profundiza eruditamente en esa primera interpretación altruista de El Mesías, gracias a la que se convirtió en una de las obras más apreciadas por el público británico. A partir de documentos y utensilios de la época, Amanda Vickery analiza la situación de la mujer y las actitudes sociales imperantes en la Inglaterra georgiana (1714-1830) que llevaban a las madres a abandonar a sus bebés, mientras que Tom Service nos habla de las dificultades a las que se enfrentaba Händel en un Londres cuyo gusto musical se regía por la caprichosa actitud del público. A lo largo del documental encontramos una meticulosa recreación del estreno de El Mesías en el Foundling Hospital, con bellas escenas dramatizadas reconstruidas a partir de textos de su tiempo y música interpretada por el Gabrieli Consort & Players y el Trinity Boys Choir, todos bajo la dirección de Paul McCreesh (1960) caracterizado como Georg Friedrich Händel. El actor Paul Moriarty se encarga de la narración y encarna a Thomas Coram, mientras que Christopher Staines da vida a William Hogarth. Disfrute nuestro amable lector este espléndido documental.
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