La música de Daniel Aspuru es difícil de etiquetar. Su estilo orbita entre el jazz, la música de Europa del Este, la del Medio Oriente y ocasionalmente ofrece tintes románticos. El concierto que interpretará este miércoles 22 de junio en la sala Murray Schafer estará hilado por un guión conceptual que contiene piezas de improvisación libre y otras de repertorios clásicos o jazzísticos, que fungen como nodos de conexión entre los espacios inesperados y riesgosos de la improvisación. La cita es el miércoles 22 de junio, a las 19:30 horas, en la sala Murray Schafer de la Fonoteca Nacional.
Aspuru propone un concierto ritual para perderse en el tiempo y disfrutar de la sonoridad de uno de los más maravillosos inventos del hombre: el piano. Melodías, ritmos y acordes llevarán al escucha a un viaje, tanto interno como externo, que provocará imágenes y sentimientos diversos.
El concierto comenzará con improvisaciones sobre estructuras musicales de la India hasta llegar a nodos en los cuales se ejecutarán piezas clásicas, como las Gnossiennes 1, 2 y 3 de Erik Satie, Ishmael del musulmán Abdullah Ibrahim y el tema Solar de Miles Davis, entre otros.
En torno al significado que tiene el piano en su vida, como instrumento orgánico de comunicación, explica el propio Aspuru: “El piano ha sido para mí un instrumento de meditación y terapia desde que yo era niño. Este recital que ofreceré lo considero una especie de ritual, porque en otras culturas la música está asociada a los rituales.
”Para mí el piano representa un instrumento orgánico. Escucho mucha música oriental porque está relacionada con la meditación y con la relación del hombre con las entidades divinas o superiores.
”Improvisar implica un alto riesgo, esa adrenalina que surge cuando uno trata de adivinar qué sigue y lo articula para hilarlo; sin embargo, la interpretación también debe tener unos momentos de descanso, por eso en mi concierto inserto piezas en las que no se improvisa, una especie de oasis dentro de esta impredecible improvisación”.
Daniel Aspuru señala que cuando interpreta, su mente vuela hacia imágenes y pensamientos relacionados con la naturaleza, la vida común y corriente de la humanidad, eventos estelares o momentos de alguna historia.
“De no ser así –abunda el pianista mexicano–, hablaríamos únicamente de notas y acordes, de elementos del dominio musical. Trato de representar imágenes para que el piano sea un instrumento de expresión, para que la gente se contagie y tenga sus propias imágenes, que sea como la banda sonora de una película, con ritmos muy minimalistas.”
Daniel Aspuru nació en México en 1978, toca varios instrumentos como el piano, la batería, la tabla, los saxofones y el clarinete bajo. También es productor musical, ingeniero de sonido, diseñador de electrónica y autor de software. Es fundador del grupo El Gabinete y miembro del grupo Nine Rain. Cuenta con 15 discos editados y distribuidos alrededor del mundo.
La Fonoteca Nacional se ubica en la calle de Francisco Sosa núm. 383, esquina con Salvador Novo, colonia Barrio de Santa Catarina, delegación Coyoacán, Ciudad de México. A dos cuadras de la estación del metro Viveros y de avenida Universidad.
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