Orquesta Filarmónica de la UNAM, dirige Iván López Reynoso
No es una simplificación excesiva decir que Kodály era un tradicionalista, en el mejor sentido del término. Kodály permitió que elementos folclóricos húngaros ocuparan el centro del escenario, para ser su música: por ejemplo, su obra escénica más célebre, Háry Janós – una obra folclórica con música, mucha música – de la cual 20 números musicales 16 son arreglos de canciones folclóricas húngaras.
En menor escala, las seductoras Danzas de Galánta son también arreglos de material ya existente, música de un tipo que el compositor pudo haber encontrado por primera vez de niño en la ciudad húngara de Galánta (hoy en día en Eslovaquia), en la línea de ferrocarril -su padre, Frigyes, era el jefe de estación de Galánta- de Budapest a Viena. Uno está tentado de decir que simplemente tomó la música folclórica y la puso en un elegante vestido de concierto. Pero esto sería para minimizar su genio como orquestador.
En 1933, cuando se le encargó la creación de una obra para el 80º aniversario de la Sociedad Filarmónica de Budapest, Kodály tomó estas melodías específicas de un volumen de danzas húngaras publicado en Viena un siglo antes. Así pues, el material de origen no debe confundirse con la música recogida anteriormente por Kodály y Bartók en sus expediciones al campo.
La obra de Kodály es un verbunkos ampliado (del alemán werben, reclutar), siendo el verbunkos en la Hungría de los siglos XVIII y XIX un espectáculo de baile montado por el sargento reclutador y sus húsares para los potenciales reclutas, siendo el mensaje que la vida del soldado es una diversión sin fin.
El verbunkos consta tradicionalmente de dos secciones, el lassú (literalmente, “lento”) y el friss (“fresco”). La estructura de las Danzas de Galánta de Kodály consiste en un lassú en tres partes (la introducción orquestal, la cadencia del clarinete y la exquisita sección posterior andante maestoso) seguido de un friss que comienza allegro moderato y luego estalla en cuatro danzas rápidas diferentes, separadas por breves referencias al andante maestoso.
Fuente: Herbert Glass para el Hollywood Bowl
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