Teatro Nacional Eslovaco
Nadie quiere bailar con la peculiar y algo descarada Káča (Kate) en una fiesta. Enfadada, declara que bailaría con el Diablo. Así que, cuando este llega disfrazado del apuesto Marbuelo, cae arrasada al infierno. Con la ayuda del astuto pastor Jirka, ¿logrará Káča regresar a la tierra? ¿Se sentirá aliviado el Diablo al ver partir a su locuaz y enérgica visitante?
Dvořák escribió El Diablo y Kate justo antes de Rusalka, en la cúspide de su carrera como compositor orquestal y en una época de gran interés por los cuentos de hadas y la mitología. Hay mucha música puramente instrumental, justificada en parte por la historia, con su énfasis en el baile en la escena del pub del primer acto y en el infierno. También hay preludios de escena sorprendentemente largos, incluyendo un impactante descenso a un infierno similar al Nibelheim al comienzo del segundo acto. Es una de las pocas óperas checas que carecen por completo de interés amoroso: Káca declara al final del tercer acto que, tras haber sido generosamente recompensada por ahuyentar al Diablo, podrá permitirse el novio que desee. El Diablo y Kate es una de las óperas más populares de Dvořák en su tierra natal y está basada en un cuento de hadas de Božena Němcová. La mayoría de los demonios checos son cómicamente incompetentes; Marbuel lo es especialmente, y es burlada por una de las mujeres más asertivas de todas las representadas en la ópera checa. Esta alegre historia, llena de movimiento y humor, es puesta en escena por la joven directora Zuzana Fischer, que fusiona a la perfección los cuentos de hadas tradicionales y los mundos contemporáneos, en la primera transmisión de OperaVision desde Eslovaquia, en la nueva sede del Teatro Nacional en Bratislava.
Fuente: Opera Vision
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