por René Leibowitz
Selecciones de un ensayo publicado en pauta, no. 115-116, número dedicado a Chopin.
En sus muy interesantes Notas sobre Chopin, André Gide nos dice: “Y si Chopin es sin lugar a dudas uno de los músicos más grandes, no es menos cierto que es uno de los más perfectos”. Si esto fuera verdad, se podría decir que el público ha sabido elegir espontáneamente el músico “más perfecto” y darle el lugar absolutamente privilegiado que merece y que ocupa. Pero aparte de que pensar así sería sobrestimar un poco la competencia del público, André Gide mismo se ocupa de quitarnos toda alusión al respecto porque más adelante afirma: “Pero por extraño destino que ningún otro conoció, es tanto más desconocido cuanto más trabajan sus ejecutantes por hacerlo conocer”. Chopin desconocido… y al mismo tiempo el compositor más célebre en toda la historia de la música… En esta extraña contradicción reside, tal vez, la explicación de su secreto y de su éxito prodigioso.
Mucho antes de Gide se hablaba ya de la perfección de Chopin, pero nadie – ni Gide mismo, por lo demás – se preocupó de hacernos comprender lo que esto significaba. Por cierto, no faltan los comentaristas que llaman nuestra atención sobre algunas innovaciones de Chopin: su escritura pianística, sus audacias armónicas y los giros melódicos que son característica y exclusivamente suyos. Todo esto puede formularse de una manera bien precisa y simple:
• Chopin era un gran pianista que supo sacar partido a ciertos recursos del piano de manera radical. En este sentido ha hecho evolucionar la técnica del instrumento, haciéndolo sobrepasar los límites adonde habían llegado sus predecesores, tales como Beethoven, Weber y Schubert.
• Educado en la atmósfera de la tradición musical romántica, Chopin adoptó la mayor parte de los descubrimientos armónicos y melódicos de esos predecesores y los desarrolló aún más. Cromatismos, acordes alterados, dominantes secundarias, utilización de regiones elajadas de la tónica, melismas ricos y variados; Chopin hizo uso de todos estos elementos del vocabulario de la música del segundo cuarto del siglo XIX, adaptándolos a sus propias necesidades de compositor y deduciendo de ellos nuevas conclusiones.
René Leibowitz (1913-1972), compositor discípulo de Anton Webern, director de orquesta y teórico de la música. Ejerció una gran influencia en el mundo musical europeo a través de su intensa labor como profesor y, sobre todo, por sus numerosos escritos.
Fuente: pauta, cuadernos de teoría y práctica musical, no. 115-116. Por cortesía de Mario Lavista.
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