por Norman Lebrecht
El Ministerio de Cultura de Roma publicó que Stéphane Lissner, director general de La Scala, recibió la suma de 817,000 euros por este cargo en 2013. La Scala contestó que Lissner “solo” recibió 507,000 euros más bonos y subvenciones varias para rentar un departamento, y 177,338 euros para pagar cuotas al seguro social, reserva para indemnización y jubilación (fuente Il Messagero).
¿Medio millón de euros (680,000 dólares, 8,840,000 pesos) por dirigir una casa de ópera/ballet pagada por el Estado? Es lo doble que cuesta operar Covent Garden. Y un bono por encima de todo, ¿por qué? ¿Por no provocar una huelga? ¿Por no bailar con los chicos del ballet? ¿Por no tomar más licencia por enfermedad que los que toma una diva cualquiera? Con dinero público que Italia no tiene. Todo esto deja un mal sabor.
Lissner deja La Scala al finalizar la presente temporada, un año antes de lo contratado. Se va a la ópera/ballet de París. Asumimos que con el mismo sueldo.
Fuente: artsjournalblogs
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