por Erika P. Bucio, en Reforma
Carente por 30 años de actividad sinfónica regular, Saltillo será sede a partir de 2015 de la Orquesta Filarmónica del Desierto de Coahuila. La agrupación será dirigida por Natanael Espinoza, quien hace tres años fundó la Orquesta Sinfónica de Saltillo, la cual se sostenía con un pequeño subsidio estatal, con recursos del presupuesto federal y con aportaciones privadas. “Si por alguna razón el recurso económico era insuficiente, teníamos que posponer el concierto o recurrir a algún tipo de financiamiento para poder lograrlo”, explica Espinoza. Los músicos eran contratados por evento, lo que hacía muy complicado programar con antelación una temporada; tampoco tenían certeza de cuántos conciertos lograrían por año.
Ahora, mediante decreto del gobierno de Coahuila, la Filarmónica del Desierto es un órgano desconcentrado de la Secretaría de Cultura, lo cual da certeza e institucionalidad al proyecto a largo plazo. El financiamiento total es responsabilidad del gobierno estatal; el presupuesto inicial es de 18 millones de pesos, que incluye nómina y gasto operativo. En esta nueva etapa, el patronato de la orquesta se transforma en un consejo directivo, con participación del Gobierno, el propio patronato y la sociedad civil. Su debut en concierto está programado para el 23 de enero.
La Filarmónica está formada por una base de 47 músicos, en su mayoría mexicanos, elegidos mediante audiciones. Espinoza, de 35 años de edad, nació en Ensenada pero está afincado en Saltillo; se graduó como violonchelista en la Universidad Autónoma de Coahuila y luego hizo estudios de dirección de orquesta en Rumania.
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