Orquesta Sinfónica de Bamberg, dirige Jakub Hrůša
El compositor checo Bedřich Smetana escribió su ciclo de seis poemas sinfónicos, Má Vlast (Mi país) entre 1874 y 1879. Quedó completamente sordo casi inmediatamente después de comenzar la obra en 1874, pero continuó componiendo, y sus obras posteriores a menudo se consideran sus mejores piezas. El ciclo completo se estrenó en Praga en 1882.
Los poemas sinfónicos son piezas de música orquestal que son altamente descriptivas, cuentan una historia o retratan un paisaje, como pintar un cuadro a través de la música. Los poemas de Má Vlast son una carta de amor a la tierra natal de Smetena y describen el paisaje, la historia y los mitos de lo que entonces se conocía como Bohemia. Los seis poemas, Vyšehrad, Vltava, Šárka, Z českých luhů a hájů, Tábor y Blaník forman un ciclo de más de una hora de duración.
Vyšehrad (El castillo alto) representa el castillo medieval de Praga que fue la sede de los primeros reyes checos y que continuó hasta su eventual colapso y ruina.
Vltava, el número más tocado, lleva el nombre del río que atraviesa Praga (también conocido en alemán: die Moldau). Representa el flujo y reflujo de los dos arroyos que se unen para formar el río principal del país en su viaje a través de bosques y prados, más allá de montañas y a través de Praga.
Šárka cuenta la historia de la venganza de una chica engañada por su prometido, que jura vengarse de los hombres en general: la leyenda checa de “La guerra de las doncellas”. A menudo se sugiere que esta pieza influyó en gran medida en los compositores de música cinematográfica de las décadas de 1930 y 1940.
Z českých luhů a hájů (De los bosques y campos de Bohemia) pinta un cuadro, una celebración del paisaje checo y las escenas de la vida rural, las costumbres que se desarrollan en él, como una animada fiesta del pueblo.
Tábor representa la ciudad del mismo nombre en el sur de Bohemia, donde se asentaron los husitas durante las guerras husitas (o revolución bohemia) de principios del siglo XV. Smetana cita un himno husita en el tema de esta pieza.
Blaník es otro poema inspirado en el folclore, llamado así por una montaña donde la leyenda dice que el gran ejército de San Wenceslao dormía, listo para despertarse cuando fuera necesario (algo así como el Ejército de los Muertos en El Señor de los Anillos de Tolkien).
Los nazis originalmente prohibieron las presentaciones de la obra en la entonces Checoslovaquia (debido a su potente naturaleza nacionalista), por lo que no se volvió a interpretar hasta una presentación en 1941 en Berlín por la Filarmónica Checa. Má Vlast también fue simbólico en 1990, después de que la Revolución de Terciopelo condujera a la ruptura checa del gobierno comunista respaldado por los soviéticos, permitiendo las primeras elecciones democráticas libres en 40 años. Realmente se puede decir que está a la altura de otra traducción de su nombre: “Mi Patria”.
Fuente: wno.org.uk
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