Rara vez en México se tiene la oportunidad de escuchar en vivo todos los cuartetos de Beethoven. El Colegio Nacional ha estado presentando el ciclo integral de los diecisiete cuartetos con la participación de dos de los cuartetos más destacados de Latinoamérica: el Cuarteto Latinoamericano y el Cuarteto José White. Coordina el compositor Mario Lavista, miembro de El Colegio Nacional.
El martes 22 de mayo, a las 19h, el Cuarteto José White interpretará el Cuarteto en Do menor, op.18, no.4 y el Cuarteto en Fa mayor op.59, no.1. Entrada libre.
Cuarteto en Do menor, op.18, no.4
Movimientos:
- Allegro ma non tanto. El primer tema se desenvuelve melódicamente, cantado por el violín primero y teniendo por base un pedal rítmico a cargo del violoncelo, interrumpido por acordes secos en fortísimo. Canta apasionadamente, ascendiendo por dolorosos intervalos con energía. Dialogan los violines un breve episodio con diseños entrecortados, para preparar la entrada del segundo tema en mi bemol: cantado este tema por el violín segundo, pasa enseguida al violín primero. La parte expositiva da realce a varios elementos temáticos y concluye con un episodio apagadísimo sobre un trémolo de los instrumentos centrales. Un crescendo prepara la reexposición, donde el primer tema surge más reducido y con mayor abundancia de acordes secos en fortísimo. La coda se basa principalmente en el tema primero de este allegro refrenado. Este movimiento nos ofrece un cuadro espiritual de patética desesperación y honda tristeza en el que se ha querido ver una imagen autobiográfica.
- Andante scherzoso quasi Allegretto: Tiene semejanza con el Andante de la Primera sinfonía, contemporánea suya, tanto por la forma fugada en su desarrollo, cuanto por la estructura y significación del tema primero, y contrasta en absoluto con el movimiento precedente. Priva aquí un humorismo desenfadado que antecede al retorno del tema, pues este episodio parece estar animado por auras precursoras del romanticismo. Una extensa coda tiende a evocar la idea que domina en este tiempo, tan retozón en su constante movilidad.
- Menuetto (Allegretto). Puede observarse cierta analogía, en cuanto a la disposición, con el primer movimiento pero se trata de un parentesco superficial. Su tema inicial, de carácter caballeresco, pudiera apuntar la influencia mozartiana; es más personal, en cambio, su segundo tema o trío, cuya melodía va dialogada entre los tres instrumentos más graves, mientras el violín juguetea prodigando tresillos.
- Allegro: Adopta la forma de rondo, con un primer tema que tiene algo de musette popular y con vacilaciones entre los modos menor y mayor tal como después lo prodigara Schubert. Es sugestiva la prolongada ascensión de los cuatro instrumentos en la parte central del movimiento con su afirmación en el modo mayor.
Cuarteto en Fa mayor op.59 no.1.
Movimientos:
1.Allegro. Se lo ha comparado, por la majestad de su traza y la grandeza de su concepción, al tiempo inaugural de la Sinfonía heroica. El primer tema muestra nobleza y serenidad. Lo expone el violoncelo “medio fuerte y dulce”, acompañándolo rítmicamente los instrumentos centrales, y lo prosigue el violín, primero dulcemente para llegar al fortissimo tras un crescendo. En la misma tonalidad aparece un motivo episódico que canta la segunda parte del tema, dilatándola, sobre un doble pedal del violoncelo y la viola. El segundo tema, eminentemente melódico, está constituido por las notas de la escala. Para cerrar la parte expositiva, reaparece la melodía inicial del primer tema, cantándola el violín primero suavemente. Contra lo usual en estas obras, el autor advierte que esta parte expositiva no se debe repetir. El trozo central se prepara por una repetición del primer tema a cargo del violoncelo; tras complejo desarrollo introduce un fugado; se reproduce luego la parte expositiva de los dos temas y finaliza el número con un vigoroso tutti en fortissimo sobre el tema principal.
- Allegretto vivace e sempre scherzando. Escrito en la tonalidad de si bemol, presenta gran variedad de motivos, predominando uno esencialmente rítmico y retozón. A manera de trío, se desarrolla una segunda parte en la menor: caracterizada por su índole melódica, pasa del violín al violoncelo; graciosa y sin oscilaciones, forma una línea primero ascendente y en seguida descendiente, una vez alcanzada su cumbre. La repetición de la primera parte, con su fogosa impetuosidad rítmica, tiene un desarrollo más vasto.
- Adagio molto e mesto. Lo constituyen dos temas principales, el primero en fa menor y el segundo en do menor. La presentación de aquél se efectúa por el violín primero, que lo canta sotto voce mientras que los demás instrumentos lo acompañan contrapuntísticamente. El violoncelo inicia el segundo tema que tendrá gran desarrollo. Una nueva melodía en re bemol, molto cantábile, confiada en pianissimo al violín primero, desemboca en la melodía inicial del primer tema, cuya producción va ricamente ornada. Finalmente, dicha melodía es una fantasía del mismo violín y ejecuta un trino para enlazar con el último tiempo.
- Tema ruso.-Allegro. Este tema fue recogido por Beethoven de una colección de canciones populares rusas que había publicado Ivan Pratsch, y sirve de base a todo el movimiento, pues la inversión libre de uno de sus fragmentos crea el segundo tema. A la intención psicológica de los anteriores números sucede aquí un juego fácil y juguetón, y con el trabajo temático enlaza un motivo rítmico, en la parte del desarrollo. Los dos instrumentos concertantes dialogan o se combinan retozonamente. A manera de plegaria, se impone un Adagio ma non troppo, cuya melodía resalta en la región más aguda. En seguida, un presto breve pero impetuoso da fin a esta obra maestra que si pareció abstrusa hace más de un siglo, hoy figura entre las predilectas en su género.
Fuente: La mejor música de cámara, selección, revisión y discografía, F.X.Mata, México, Ediciones Daimon de México, 1986.
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