Las revoluciones musicales son, con frecuencia, obras de gran envergadura: las óperas de Monteverdi; la Eroica y la 9ª. sinfonías de Beethoven, el Cuarteto en do sostenido menor, op.131 y la sonata Hammerklavier, también de Beethoven. Comparada con estos monumentos, la obra Ionización, del compositor franco-estadounidense Edgar Varèse (1883-1965), parece insignificante: sus 91 compases se despachan en menos de 6 minutos – cero proporciones épicas.
Sin embargo, Ionización es indudablemente un parteaguas en la historia de la música. Varèse confeccionó un discurso rigurosamente organizado para 13 percusionistas que tocan 40 instrumentos únicamente de percusión.
Antes de que Varèse escribiera Ionización (entre 1929-31), otros compositores habían escrito piezas para percusiones pero ninguna con la sofisticación y sutilezas de la obra de Varèse.
Nicolas Slominsky, compositor e historiador a quien Varèse dedicó Ionización, demostró que la pieza se ajusta a la forma sonata convencional, con 2 temas principales, sujetos contrastantes y secciones de desarrollo y recapitulación. Pero el empleo de Varèse del timbre, textura y densidad en vez de melodía y armonía como herramientas de organización señaló el camino hacia propuestas más radicales que surgieron posteriormente como la musique concrete y la música electrónica.
Si usted nunca había oído de Ionización ni mucho menos escuchado esta obra en concierto o grabación, no se sienta mal. Aún entre aficionados de música nueva hay muchos que no la conocen. Hay admiradores de Varèse para quienes Ionización es una pieza sacramental, incluyendo los seguidores de Frank Zappa, el compositor iconoclasta y guitarrista de rock que se convirtió en paladín de Varèse, años después de su fallecimiento.
¿Qué propició la composición de Ionización?
Dejando a un lado otras obras que estaba trabajando, Varèse escribió Ionización en París. En una carta al arpista y compositor Carlos Salzedo (1885-1961), Varese le describió el fenómeno científico de la ionización: “A las elevadas temperaturas internas de una estrella, el choque de partículas y – más específicamente -de las colisiones de los rayos-X con los átomos causan el desprendimiento y liberación de los electrones”. El desprendimiento de los electrones de los átomos se denomina ionización, escribió Varèse, citando al astrofísico inglés Arthur Stanley Eddington, autor de Estrellas y átomos, de 1927.
La carta a Salzedo también revela que Varèse había concebido Ionización para el famoso bailarín de flamenco Vicente Escudero, proyecto que abandonó: “No captó mi idea – es demasiado español”, escribió quejándose con Salzedo. De igual manera fue descartada la posibilidad de colaborar con la coreógrafa y bailarina Martha Graham.
Ionización fue estrenada en Carnegie Hall en 1933, dirigida por Slominsky y grabada por Columbia en 1934, primera grabación de una obra de Varese.
Fuente: Paul Smith, en NYTimes, 2010.
No se pierda el concierto de la Orquesta Sinfónica Nacional el viernes 10 (20:00h) y domingo 12 de mayo (12:15), en Bellas Artes: se tocará Ionización, de Varese, así como el Concierto para piano y orquesta núm. 9 de Mozart, con Sergio Vargas al piano, y la 7ª. sinfonía de Beethoven. Director huésped Andrés Salado.
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