El jueves 5 de junio, en el Teatro Manuel Doblado, en León, Guanajuato, Cuauhtémoc Trejo, flautista principal de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato, ofrecerá un concierto tocando una rara flauta de cristal elaborada en 1835 por el relojero francés Claude Laurent, quien quiso crear un instrumento diáfano, con una voz perfecta y pura que muy pocas veces se ha escuchado. El programa incluye obras de Jacques-Martin Hotteterre, Francois Couperin, J.S. Bach, Henry Purcell y W.A. Mozart.
Estas flautas, de las que se conocen sólo unos 25 ejemplares en todo el mundo, fueron un símbolo aristocrático asociado al bonapartismo pues Napoelón I de Francia, Luis Bonaparte de Holanda, José Bonaparte de España y el emperador Francisco I de Austria tuvieron varias en sus colecciones. Todavía se desconoce cómo llegó esta flauta en perfectas condiciones a manos de Maximiliano de Habsburgo, quien la trajo a México.
Ha estado 150 años en manos de los descendientes del pintor español Pelegrín Clavé (1811-1880), quien radicó en México y la recibió como obsequio de Maximiliano. Cada ejemplar viene firmado, fechado y numerado. El maestro Trejo señala que “es una flauta elaborada de manera minuciosa que acústicamente tiene una calidad pura y responde al ideal de la estética en el clasicismo”. Más allá de su lujo – están fabricadas en plata y cristal – las flautas de Laurent constituyen un instrumento musical único en la historia de la organología e incluso el método de fabricación sigue siendo un misterio. Trejo agrega que “las primeras veces que tuve la flauta en mis manos me puse nervioso. Es pesada, un poco caprichosa y el cristal tiene un comportamiento distinto al de la madera que provoca que las escalas no sean siempre iguales. Tiende a ser más fría, así que me veo obligado a calentarla antes de los conciertos”.
“Utilizar este instrumento reivindica la memoria histórica de la música. Es importante que las nuevas generaciones no olviden ese sonido suave, concentrado y silencioso de los instrumentos antiguos. En una época de ruido, ésta es una invitación a la intimidad”, concluye el maestro Trejo.
Fuente: Dora Luz Haw, en Reforma.
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