En 1853 Verdi entra en uno de los periodos más agitados de su vida, empezando por el hecho de que el estreno de La traviata, acaecido el 6 de marzo de ese año en La Fenice de Venecia, resultó ser un completo fracaso. El público, acostumbrado a disfrutar historias de reyes, héroes y profetas de la antigüedad en el escenario, se mostró ofendido y desconcertado porque la protagonista de esta ópera —una de las indiscutibles obras maestras de Verdi— era una mujer “ligera” de su propia época. Fue necesario que el compositor hiciera algunas modificaciones a la partitura para que, al presentarla nuevamente un año después en Venecia, pero ahora en el Teatro San Benedetto, La traviata se convirtiera en el éxito que sigue siendo hoy en día. Poco después, la Ópera de París encarga a Verdi —al parecer como parte de las estrategias políticas de Camillo Benso, conde de Cavour y de Napoleón III, dos de las figuras más importantes del movimiento de unificación italiana— una obra que se estrenará en 1855 con el nombre de Les vêpres siciliennes (rápidamente traducida al italiano y estrenada en La Scala de Milán como I vespri siciliani en febrero de 1856). Al mismo tiempo, el compositor trabaja en Simón Boccanegra, que se estrenará en La Fenice de Venecia en marzo de 1857, y hace modificaciones a Stiffelio, que se volverá a estrenar como Aroldo en agosto del mismo año, bajo la batuta de Angelo Mariani (1821-1873).
En 1858, Verdi empieza a trabajar en Un ballo in maschera, ópera cuyo violento desenlace (que incluye un regicidio) le acarrea la censura de las autoridades italianas, y más porque en enero de ese mismo año Napoléon III había sido víctima de un intento de asesinato en París. Serán necesarios múltiples cambios en la trama, los personajes, el entorno y la época para que Un ballo in maschera pueda ser estrenada en el Teatro Apollo de Roma en febrero de 1859. En agosto del mismo año, por fin y después de largos años de vivir juntos, Giuseppe Verdi y Giuseppina Strepponi contrajeron matrimonio. Por si fuera poco, en diciembre de 1860 el Teatro Real de San Petersburgo comisionó al compositor una ópera, con lo que el matrimonio Verdi hará las maletas para viajar a Rusia. La forza del destino se estrenará —con gran decepción del público ruso— en el actual Teatro Mariinski el 10 de noviembre de 1862.
Capítulo 5
Comentarios