El Museo de los Grammy presentó hoy la exposición “Leonard Bernstein at 100”, la muestra oficial que celebra el centenario del músico, una de las figuras más relevantes de la cultura durante el siglo XX.
La exposición, permanecerá en el Skirball Cultural Center, de Los Ángeles (California), hasta el 2 de septiembre, contiene más de 150 artículos del artista, con fotografías, documentos personales, partituras, correspondencia, instrumentos y contenido interactivo para conocer de forma íntima al célebre compositor, pianista y director de orquesta.
Entre esos objetos se destacan su batuta personal, su piano de la infancia, la mesa donde compuso la música de “West Side Story”, el papel con la letra de la célebre “Maria”, las hojas con las composiciones de los temas “America” y “Tonight”, la placa por su nominación al Óscar con “On the Waterfront” y varios de sus premios Grammy.
También se encuentra el cartel de un concierto celebrado en 1973 en la Catedral de Washington contra la guerra de Vietnam, donde Bernstein dirigió a la orquesta y al coro.
“Estoy extremadamente satisfecho con la muestra”, dijo Alex Bernstein, uno de los tres hijos que tuvo el artista con la chilena Felicia Montealegre.
“Han hecho un trabajo precioso organizando el contenido ya que refleja todas las facetas de la vida de mi padre. Hay un legado extraordinario aquí”, señaló.
Bob Santelli, responsable de la exposición y director ejecutivo del Museo de los Grammy, señaló que la muestra ofrece las claves al proceso creativo del genio y recuerda, al mismo tiempo, su faceta como educador y activista.
“Bernstein continúa teniendo una influencia inconmensurable en la música clásica y en la cultura popular”, indicó. “Sus logros (…) continúan inspirando a futuras generaciones de artistas”, agregó.
Santelli hizo hincapié, especialmente, en dos artículos de la muestra. Por un lado, el programa de la Filarmónica de Nueva York en 1943 que presentaba a un joven Bernstein como director de orquesta de última hora por enfermedad del director original, Bruno Walter, y la imposibilidad de que el sustituto, Artur Rodzinski, acudiera a tiempo a causa de la nieve.
“Ahí nació una estrella”, reza el cartel de la muestra dedicada a ese capítulo.
Y por otro, una batuta que se rompió después de ser usada por Gustavo Dudamel. Ocurrió en 2007, en el debut del director de orquesta con la Filarmónica de Nueva York.
“En cuanto la cogí me noté muy cómodo con ella. Fue algo mágico. Conduje cuatro conciertos con ella, y en los últimos 15 minutos del último, se rompió. No le di contra ningún objeto. Fue especial. Sentí que ‘Lenny’ estaba allí conmigo”, explica el venezolano en un vídeo que acompaña al objeto partido en dos.
La exposición, que se inauguró en septiembre del año pasado en Washington y después se vio en Nueva York, concluye con una cabina donde el público puede acceder para cantar temas de “West Side Story”.
Fuente:eldiario.es
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