Tras casi 10 meses de trabajos de remodelación de su arquitectura acústica, la Sala Silvestre Revueltas volvió a abrir sus puertas con un concierto de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, su orquesta de residencia permanente. Estrenó la nueva acústica el Concierto en fa para piano y orquesta de George Gershwin, con John Novacek, solista, bajo la dirección de Scott Yoo, titular.
El proyecto de renovación es obra del arquitecto Eduardo Saad. La acústica tiene ahora un tiempo de reverberación sonora de 1.8 segundos, igual a la de Symphony Hall de Boston. “La sala es un instrumento más, por eso tiene forma de violín, porque el sonido es como si fueran pompas de jabón esféricas, que chocan con la pared y reflejan”, declaró Saad.
Fuente: Diana Babtista, en Reforma.
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