Las sordinas se utilizan en instrumentos de teclado, viento y cuerda para alterar el timbre natural de los mismos. En el piano, el efecto se consigue accionando con el pedal izquierdo (el sonido se apaga un poco). En los metales se introduce la sordina – que es un tapón cónico – en el interior del pabellón; el resultado es – sobre todo en la trompeta – un sonido bastante penetrante. En las cuerdas la sordina se coloca en forma de peine sobre el puente, reduciendo las vibraciones de las cuerdas.
Fuente: Eckhardt van den Hoogen, El ABC de la música clásica, Taurus, México, 2011
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