Con el respaldo del sello discográfico Cero y gracias a un apoyo otorgado por la Secretaría de Cultura en la vertiente Apoyo a Fomento y Coinversiones Culturales, el compositor mexicano Germán Romero (Mérida, 1966) nos ofrece el disco “Simplemente un río, música para guitarra 1995-2017”. Aunque en un sentido estricto aún no se podría afirmar que se trata de la integral de su obra para guitarra, no deja de llamar la atención que Romero haya decidido publicar en un disco la totalidad de las obras compuestas para su instrumento “materno” a lo largo de 22 años, comunicando que éstas forman una especie de corpus consolidado, un recorrido creativo que de alguna manera ha llegado a una conclusión, así sea un punto y aparte.
El recorrido que nos propone Romero a través de su obra permite observar la evolución de algunas de las características y obsesiones creativas que distinguen, no solo su música para guitarra, sino su producción musical en general. Así, por ejemplo, al final de Umbrales (1995), compuesta a sus 28 años, se encuentra el germen de un eje que permea buena parte de su producción: las estructuras métricas complejas. Esta forma de organizar el paso del tiempo ha cobrado diversas maneras en la música de Romero. Tsai (2009), por ejemplo, aparece como una polifonía a tres voces con métricas independientes; en In Memoriam (2010) y Voces escindidas (2016) como dos voces con maneras diferentes de expresar un mismo contenido emocional; en Kubus (2013) y El río se transparenta (2016) como procesos de transformación de patrones complejos, y en Simplemente un río (2017) como un paisaje sonoro construido con la interacción de patrones simples. Vagho (2007) es, por su parte, una representante de otra dirección creativa de Romero: la búsqueda de formas de organizar la música con base en la negación de las respuestas habituales ante una expectativa creada.
De acuerdo con Iván Adriano, autor del texto musicológico que acompaña al disco, la obra de Romero “tiene la particularidad de llevar al límite los recursos técnicos tradicionales del instrumento. La poética musical del compositor, mediante los procedimientos que lo hacen singular, no se ha sujeto a los mecanismos convencionales de la guitarra clásica. Se trata de una obra que in extenso exige del intérprete la solidez técnica y musical para mantener un material sonoro flexible dentro de la calculada maquinaria que da vida a la obra. También exige una capacidad aguda de interacción dialéctica con la partitura; así, el error y lo imprevisto surgen como una posibilidad afirmativa del instante musical y ponen a prueba las cualidades cognitivas del intérprete. En este sentido, se requiere la interiorización de los elementos íntimos que constituyen la música, en particular el tiempo, tanto desde un plano intuitivo y poético, como desde lo objetivo y mecánico. Teniendo como punto de partida el distanciamiento con la convención instrumental y las prácticas regidas por la idiomática del instrumento, Germán Romero explora con inventiva creatividad los horizontes de un río donde se entrecruzan las corrientes de la abstracción y la expresión. Pero, sobre todo, en esta música se vislumbra el encuentro con el pasado personal y cultural que prevalecen en la búsqueda del compositor. Así, el álbum Simplemente un río, nos da las pistas esenciales para entrar en el universo sonoro, afectivo y poético del compositor, más allá de los planos y los flujos que se yuxtaponen como laberintos en la imaginación del que escucha”.
En el disco participan una afortunada combinación de jóvenes intérpretes emergentes, como Alejandro Torres, Rubén Esquivel y Charles M. Champi, que comparten créditos con músicos destacados con reconocida trayectoria en la música contemporánea: Iván Adriano, Mario García Hurtado, Carlos Martínez Larrauri, Wilfrido Terrazas, Iván Manzanilla y Alexander Bruck, y se puede escuchar en las principales plataformas:
Youtube:
Spotify
El disco será presentado el próximo 10 de noviembre a las 19:00 hrs en la Sala Carlos Chávez del Centro Cultural Universitario de la UNAM. La presentación estará a cargo de Iván Adriano, Mauricio García de la Torre, José Wolffer y el compositor.
Fuente: Notas al disco “Simplemente un río, música para guitarra 1995-2017”
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