Cinco años mayor que su hermano Wolfgang Amadeus (1756-1791), Maria Anna Walburga Ignatia Mozart (1751-1829) recibió desde la más tierna infancia una esmerada educación musical por parte de su padre, el violinista, compositor y director de orquesta Leopold Mozart (1719-1787). La pequeña Nannerl destacó como clavecinista y pianista, además de que tenía cierta facilidad para el canto, y pronto tuvo un compañero de lecciones en la persona de su hermano, quien la contemplaba fascinado mientras practicaba sus ejercicios. Cuando Nannerl tenía 9 años, Wolfgang Amadeus, entonces con 4 años a cuestas, ya la acompañaba tocando el clavecín o el violín y componiendo pequeñas obras de considerable dificultad para un niño de su edad. Durante este periodo de formación musical, la familia Mozart realizó varios viajes por Europa, en cuyas principales cortes Nannerl y Wolfgang eran presentados como niños prodigio: en 1762 tocaron en la corte de Maximiliano III de Baviera y luego en la corte de José II de Habsburgo en Viena antes de regresar a su natal Salzburgo, y en 1763 iniciaron una exitosa gira que duró tres años y medio, en la cual se presentaron en las cortes de Múnich, Mannheim, París (donde tocaron ante Luis XV), Londres (donde tocaron ante Jorge III) y La Haya (donde ambos niños cayeron enfermos). La familia regresó a Salzburgo en noviembre de 1766, y en 1769 se hicieron los preparativos para una nueva gira, ahora a Italia. Sin embargo, Leopold solo llevó consigo a Wolfgang Amadeus. ¿La razón? Nannerl ya tenía 17 años y había alcanzado la edad en que debía pensar en contraer matrimonio, no andar mostrando su talento artístico en las cortes europeas. Atrás quedaban las cartas en que Leopold escribía entusiasmado: “Mi niña toca las partituras más difíciles que tenemos con increíble precisión y de manera excelente […] Mi pequeña […] es uno de los músicos más hábiles de Europa”. Era momento de doblegarse ante la voluntad paterna y convertirse en un ama de casa respetable.
Aunque en la voluminosa correspondencia de Leopold Mozart no se menciona que Nannerl haya compuesto música, en una de las cartas que escribió a su hermana, Wolfgang Amadeus se muestra “[atemorizado] de no componer tan bien como tú. La última canción que escribiste es hermosa”. Que Nannerl pudo llegar a ser una destacada compositora es algo que nunca sabremos, porque no se conoce ninguna pieza musical suya. Sin embargo, lo que sí queda manifiesto es que fue una excepcional intérprete en cuyo sentido crítico confiaba su hermano, quien todavía en plena madurez como compositor le seguía enviando copias de sus obras para teclado pidiéndole que las revisara. Pero mientras el talento de Wolfgang Amadeus brillaba cada vez con mayor intensidad, el de Nannerl quedó relegado a la sombra hasta su muerte, pobre y ciega, a los 78 años de edad.
Dirigida por el cineasta francés René Féret (1945-2015), Nannerl, la hermana de Mozart (2010) es una película que toma como eje la amistad que se desarrolla entre la joven intérprete y la princesa Luisa María de Francia (1737-1797), hija menor del rey Luis XV, en el marco de la gira que la familia Mozart emprendió en 1763. Con el pretexto de una intriga amorosa palaciega, Féret hace un amargo análisis de la situación de la mujer en un momento de la historia en que toda tentativa femenina por ir más allá de un papel pasivo provocaba admiración y molestia (cualquier parecido con pleno siglo XXI es mera coincidencia). En los papeles principales se encuentran Marie y Lisa Féret, hijas del cineasta, como —respectivamente— Nannerl Mozart y Luisa María de Francia; Marc Barbé (La vida en rosa) como Leopold Mozart; Delphine Chuillot (Pola X) como Anna Maria Mozart; David Moreau como Wolfgang Amadeus Mozart y Clovis Fouin como Luis Fernando de Borbón, Delfín de Francia. Por último, cabe mencionar que la banda sonora de Nannerl, la hermana de Mozart corrió a cargo de la compositora y directora de orquesta Marie-Jeanne Serero.
Aunque la única versión completa de Nannerl, la hermana de Mozart que pudimos encontrar se encuentra doblada al español de España, esperamos que esto no sea impedimento para que el amable lector disfrute la película.
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