Una de las oberturas más populares y mejor escritas del género operístico.
Orquesta de la Ópera del Met de Nueva York, dirige Maurizio Benini
Si la Obertura de Rossini a la ópera El barbero de Sevilla parece tener una cuota excesiva de bravuconería, arrebato y vigor para preludiar una ópera cómica, puede ser porque esta misma obertura fue compuesta originalmente para una ópera previa, Aureliano in Palmira, una obra histórica cuya temática se centraba en las Cruzadas. Se cree que la misma obertura fue utilizada más de dos veces por Rossini antes de formar definitivamente parte en la historia del buen barbero Figaro. El reciclaje de Rossini provee un contraste interesante con Beethoven, quien compuso cuatro oberturas diferentes para definir la que seria la obertura de su única ópera, Fidelio. La posible influencia de la estética del Sturm und Drang en la obertura fue minada no solo por la manera en que el compositor adaptó la comedia de Beaumarchais, sino en épocas recientes, por apariciones en el contexto popular, la famosa caricatura de Bugs Bunny, la película Help de los Beatles y una episodio de Seinfield. La música está indisolublemente relacionada con un humor de alto vuelos.
Dados sus origines, la obertura no contiene material alguno de la ópera. Es, sin embargo, muy exitosa en su función, provee una sensación de deliciosa anticipación nerviosa para la acción que anuncia, con su riqueza de temas variados y la sensación impetuosa de movimiento Rossini logra una de las mejores oberturas escritas en la historia. Dos acordes llanos anuncian el inicio, seguidos por figuras melódicas que prevalecen a lo largo de la introducción; una sección central contrasta con una melodía de gran lirismo y luminosidad que fácilmente pudo haber sido un aria. La introducción al parecer se agota hasta que el acorde inicial devuelve a la música a la realidad. Una danza un poco grotesca entra a escena, seguida de un tema más jovial de las maderas y los cornos. Luego inicia uno de los crescendi mas famosos de Rossini, lleno de una increíble propulsión precipitada. Una progresión de acordes dramática y sonora en la coda sugiere el origen más serio de la obertura, que conduce a la más asertiva sonoridad mayor con la que cierra la pieza, una de las oberturas más populares y mejor escritas del género operístico.
Fuente: Wayne Reisig para allmusic.com
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