Mientras se concluye la revisión de la Sala Silvestre Revueltas, del Centro Cultural Ollin Yoliztli, la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México tocará en una sede alterna: la Sala Blas Galindo del Cenart. La orquesta abandonó la Sala a raíz del accidente registrado el viernes 13, cuando una lámpara cayó y explotó durante un ensayo, por lo que el oboista Kevin Tiboche resultó lesionado.
De acuerdo con el director de la OFCM, José Areán, los músicos esperan una solución de fondo; entre los escenarios propuestos figuran desde una posible intervención integral del centro cultural hasta una nueva sede. “Se están analizando todos los escenarios, y desde hace tiempo”, señala Areán.
El concierto del próximo sábado 28 de febrero en el Teatro de la Ciudad no sufrirá cambios.
por Erika. P. Bucio, en Reforma
Comentarios