Trio Sérénade
Vitalii Nekhoroshev, Clarinete
Kateryna Kostiuk, Violín
Violina Petrychenko, Piano
Poulenc tenía 25 años cuando compuso este trío y ya era muy conocido en Francia como pianista y compositor, especialmente por el humor desenfadado, la sencillez y el lirismo de sus obras. Aunque este trabajo temprano se fusiona con estas características, también incorpora ricos colores y matices armónicos, así como una interacción animada de diferentes personajes. Manteniendo su identidad estilística y originalidad altamente reconocibles, también hay influencias y ecos de estilos de otros compositores en este trabajo. Los críticos han descrito la introducción del primer movimiento, con sus acordes abiertos en la parte de piano, como si tuviera “una crudeza stravinskiana”. De hecho, Stravinski conoció a Poulenc mientras componía esta obra y le dio consejos para la versión final de este movimiento. El segundo movimiento, lírico e idílico, recuerda a Mozart, especialmente en los primeros compases, y también incluye una cita de la “Danza de los espíritus benditos” de Gluck. Aunque no podemos estar seguros de lo que Poulenc imaginó para su versión de un trío con piano al hacer esta elección de instrumentación, está claro que fue la sonoridad especial de los instrumentos de madera lo que lo intrigó para escribir una pieza que suena como si solo pudiera han sido escritos para instrumentos de madera. El sonido brillante pero redondeado del oboe es muy adecuado para los elementos de humor y bromas sin sonar nervioso y, al mismo tiempo, es perfectamente capaz de ofrecer una melodía deliciosa y cantarina. El sonido amplio y cálido del fagot, que se asemeja a la voz de un barítono resonante, lo hace ideal para transmitir una sensación de nostalgia y melancolía en el registro inferior, especialmente en el segundo movimiento. Aunque contrastan mucho en el carácter y crean así un diálogo de estilo casi operístico, la calidad de sonido cálida y redondeada que comparten estos dos instrumentos les permite mezclarse y crear un paisaje sonoro armonioso que coincide con el espíritu de este trabajo. Aunque conocido por su autocrítica, después de escuchar una actuación durante el último año de su vida, Poulenc notó con satisfacción que esta obra “conservaba una fuerza fresca extraordinaria y una individualidad fantástica”.
Fuente: Kate Oberjat para Music Academy
Comentarios