La función de La Valquiria, de Richard Wagner, vía MetOpera Live, difícilmente se borrará de la memoria del público que se mantuvo emocionado durante las casi cinco horas de esta obra épica.
La combinación de un reparto casi ideal, una escenografía visualmente impactante y la siempre extraordinaria orquesta del Metropolitan Opera se conjugaron para ofrecer una representación excepcional en los planos musical, vocal y escénico. Sólo el bajo-barítono Greer Grimsley, en el papel clave de Wotan, mostró dificultades en mantener una vocalización pareja en varios momentos cruciales. No así el resto del elenco – Christine Goerke (Brunhilda), Eva-Maria Westbroek (Siglinda), Jamie Barton (Fricka), Stuart Skelton (Sigmundo) y Günther Groissböck (Hunding) y las ocho hermanas de Brunhilda, inefables y rijosas – que ratifica la importancia de las voces de excepción para la obra wagneriana.
Entrevista a Christine Goerke
El director concertador, Philippe Jordan, condujo a la orquesta con brío y brillo; la producción escénica de Robert Lepage ha sido motivo de polémica desde su estreno en 2011 – dificulta el movimiento de los cantantes, interfiere en los encuentros delicados y emotivos de Sigmundo y Siglinda y de Brunhilda y Wotan, etcétera – pero es difícil negarle la versatilidad técnica y los rápidos cambio de escenarios que aporta su concepción. El grandioso impacto visual de los últimos minutos de la obra permiten perdonar a Lepage cualquier reparo sobre “cómo se debe ver La Valquiria”.
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