The Tallis Scholars
En Tristitia et anxietas vemos los alcances de Byrd como orador musical en su forma más potente y convincente. El poder emotivo se intensifica por la amplitud del lienzo en el que se representa cada elemento del texto, como la entonación lúgubre y fascinantemente repetitiva de la palabra inicial “tristitia”, la angustia en constante aumento de las sucesivas declaraciones de “in dolore”, los gritos urgentes del “consolare” y las súplicas finales de “miserere mei”.
Tristitia et anxietas toma su texto de dos fuentes. La primera parte es de las Lamentaciones de Jeremías y Byrd responde al doloroso texto con una música muy intensa. La segunda parte utiliza un verso del Salmo 112, que comienza con “Sed tu, Domine, qui non derelinques” (Pero tú, Señor, que no desamparas). Esta sección es algo más esperanzadora, aunque incluso aquí Byrd parece dar una nota de cautela.
Fuente: www.hyperionrecords.com
Comentarios