Mikolaj Konopelski, cello
Orquesta de Cámara Sony, dirige Peter Eotvos
El Concierto para violonchelo de 1966 de György Ligeti está destinado a crecer desde el borde del silencio, con una nota sostenida que gradualmente hace crecer al violonchelo solista en los brazos del conjunto. Ligeti incluso se tomó la molestia de marcar su mi natural de apertura con una indicación dinámica pppppppp, lo que deja un montón de preguntas pendientes sobre la filosofía del silencio: el piano a la octava potencia podría ser posible electrónicamente, pero el acto mismo de colocar un arco contra una cuerda significa que un punto de ataque inicial es inevitable.
Fuente: gramophone.co.uk
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