Fantasía contrappuntistica de Ferruccio Busoni

Ferruccio Busoni siempre había estado fascinado por la música de Johann Sebastian Bach y gradualmente alcanzó una comprensión profunda de la polifonía de Bach y sus intenciones expresivas.

Por Música en México Última Modificación mayo 27, 2024

Wolf Harden (piano)

Ferruccio Busoni siempre había estado fascinado por la música de Johann Sebastian Bach y gradualmente alcanzó una comprensión profunda de la polifonía de Bach y sus intenciones expresivas. Con el tiempo, Busoni tradujo muchas de las composiciones de Bach para piano, y la culminación de este proceso de comprensión de Bach se refleja en la Fantasía contrappuntistica. El pianista Alfred Brendel escribe: “la pieza es una fusión monumental de tesis y antítesis, contrapunto y fantasía, Bach y Busoni, un refinamiento inesperado del sonido del piano y una independencia barroca de los medios sonoros; tal vez encuentre una nueva esfera del arte instrumental. extenderse ante ti”. En 1909, Busoni estaba trabajando en una edición crítica de El arte de la fuga de Bach y quedó fascinado con la última fuga, que Bach interrumpió al introducir el cuarto tema sólo unos días antes de su muerte. Busoni consultó con el compositor y teórico Bernhard Ziehn, quien había publicado varias teorías para un enfoque moderno de la polifonía, en las que “el tratamiento simétrico de las líneas melódicas dio lugar a una gran cantidad de nuevas armonías.”

Berhnard Ziehn fue un teórico de origen alemán afincado en Chicago, que defendía el uso de transposiciones e inversiones para combinar la línea original de Bach de forma absolutamente simétrica. Los intervalos originales se conservan en todo momento, “sin tener en cuenta las armonías muy poco bachianas que resultaron. Esta forma de trabajar, de elegir combinaciones adecuadas de líneas entre un ámbito casi ilimitado de posibilidades, en lugar de buscar combinaciones consistentes con reglas de armonía preexistentes”, atrajo inmediatamente a Busoni. Ciertamente tenía un dominio completo y exhaustivo de la técnica tradicional, pero también se dio cuenta de lo “inadecuado de tal técnica para un compositor contemporáneo”. Como escribe un biógrafo: “Busoni era perfectamente consciente de sus poderes: rindió homenaje al pasado abrazándolo en el gigantesco alcance de su intelecto y saludó al futuro a través de la conciencia de su propia superioridad moral e intelectual, una conciencia que era compatible con la verdadera dignidad y humildad”. En su Fantasía contrappuntistica, Busoni logra una síntesis perfecta de modelos del pasado presentados de forma completamente moderna.

En marzo de 1910, Busoni completó su Grosse Fuge, que describió como “la más encorsetada de sus composiciones”. Le escribe a su esposa: “¡Cada nota es acertada! Hoy es primero de marzo. Había planeado terminar esta fuga de monstruos en febrero y lo logré, ¡pero no lo volveré a hacer! La fuga original de Bach se basa en tres temas, pero al comienzo del tercer tema el manuscrito se interrumpe y, dentro de su desarrollo, se introduce un cuarto tema. Busoni identifica este cuarto tema como el motivo básico de todo el ciclo. Sin embargo, Busoni aún no está satisfecho y ha creado un quinto tema, que actúa como conclusión. Busoni asegura a su esposa que había estado “trabajando en el espíritu de Bach”, pero al final no se limita a estas cinco fugas, “sino que desarrolla la pieza añadiendo varios movimientos más, para lograr, como él afirma, “la forma de una gran fantasía”.

Busoni introduce su Grosse Fuge con sus propias variaciones del coral de Bach “Allein Gott in der Höh sei er”, compuesto tres años antes. Breitkopf & Härtel explican la forma general de la obra al comienzo de la partitura publicada: Una “Introduzione” basada en el coral de Bach (Maestoso deciso, Allegro, Andantino) conduce a las tres primeras fugas sobre temas de Bach; un “Intermezzo”, que luego conduce a las “Variazioni” sobre las mismas fugas; luego una cadencia que conduce a la cuarta fuga. Antes de la “Stretta” final reaparece la Coral, con acordes ‘dolcissimo’ en el registro alto del teclado”.

Publicada como la llamada “Edizione definitva” de la Fantasía contrappuntistica, la obra, sin embargo, sufrió un número sustancial de revisiones y versiones. Esto incluye una “Edizione minore” de 1912, básicamente una edición de estudio con escritura fugaz ampliada pero simplificada y diferentes variaciones del mismo coral. Busoni también había pensado en producir una versión orquestal, pero ese proyecto nunca se materializó. En cambio, el 6 de agosto de 1921, el público disfrutó de una versión para dos pianos, que integra ambos conjuntos de variaciones corales y “aclara, pero también abrevia, los argumentos fugaces subyacentes de Bach”. Independientemente de la versión, Busoni creó una obra arraigada en Bach y ampliada con texturas lisztianas, “que lo sitúa en un continuo histórico, con un claro enfoque hacia el futuro”. Según los críticos, “sigue siendo una de las obras más impresionantes de toda la literatura pianística, una empresa monumental que lleva al límite las posibilidades del compositor, instrumento e intérprete”.

Fuente: Georg Predota para interlude.hk

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