Cuarteto de Cuerdas Arditti
Ligeti ya estaba muy familiarizado con determinadas elecciones musicales que estaban “prohibidas” por una ideología dominante. Después de graduarse en la Academia de Música Franz Liszt de Budapest, obtuvo allí un puesto docente. Las políticas culturales inspiradas por Stalin dictaban el tipo de música que debía producir un aspirante a compositor. Ligeti se resignó a guardar silencio sobre lo que realmente quería hacer, relegando sus piezas más experimentales al “cajón inferior” mientras, a regañadientes, producía en serie lo que se aprobaba oficialmente.
Incluso los elementos de la música folclórica debían utilizarse de cierta manera. Ligeti había pasado algún tiempo en el campo grabando música folclórica rumana, siguiendo la línea de su predecesor húngaro, Béla Bartók, cuyas obras más audaces fueron prohibidas en la radio estatal. No hace falta decir que era muy difícil acceder a acontecimientos más radicales en Occidente, aunque en ocasiones Ligeti logró intervenir (ilegalmente) en transmisiones de radio de Stockhausen y compañía desde la radio de Alemania Occidental.
Por lo tanto, tales descubrimientos tuvieron un impacto aún más eléctrico en el joven Ligeti del que podrían haber tenido en un entorno menos opresivo. El Cuarteto de cuerda no. 1, por ejemplo, muestra hasta qué punto Ligeti había absorbido el lenguaje de gran alcance del tercer y cuarto cuarteto de Bartók, así como de Alban Berg e Igor Stravinsky. Su colega György Kurtág observó más tarde que la pieza “resuena dentro de mí como si fuera el Cuarteto núm. 7 Bartók nunca completó. Después de los seis cuartetos de cuerda de Bartók, esta obra sigue siendo, al menos durante mucho tiempo, la pieza de género más importante escrita en Hungría”.
Ligeti había compuesto anteriormente un par de movimientos de cuarteto como parte de su examen de graduación en el conservatorio. Completó otro cuarteto en 1968 y volvió al género entre los años 1980 y 2000, planeando dos cuartetos más que nunca completó. El Primer Cuarteto data de 1953-1954, pero Ligeti sabía que no podría interpretarse en la Hungría de la época; el estreno tuvo que esperar hasta que él huyó al exilio en Occidente y tuvo lugar en Viena en 1958.
La obra está compuesta de un movimiento ininterrumpido, pero las indicaciones de tempo que cambian con frecuencia de Ligeti dividen este lapso en muchas secciones más pequeñas. El propio compositor escribió que “el cuarteto puede considerarse como un solo movimiento o también como una secuencia de muchos movimientos cortos que se funden unos en otros sin pausa o que se interrumpen abruptamente”.
Fuente: calperformances.org
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